'Cantora: la herencia envenenada' es el título de la trilogía que ha desbancado a 'Crepúsculo' como la más relevante en cuanto a muertos vivientes, vampiros que chupan la sangre (o la economía) y que hincan los dientes (dientes, que es lo que les jode). Pero, como en toda saga, la primera entrega siempre es la mejor, como aquel histórico viernes en el que, como dice Mecano, todos los españoles hicimos algo a la vez: flipar en torbellinos de colores con las declaraciones del hijo de la Pantoja.
Kiko destapó una gran trama en su contra él (y la herencia de su padre) al contar el episodio de aquella puerta secreta de Narnia donde en vez de un fauno había una cabeza de toro y en lugar de la farola un traje de luces. Pero, teniendo todo a su favor y, como apuntaron algunos que habían visto la documentación que Kiko traía en su carpetita cual adolescente en los años 2000 (pero sin forrarla de fotos de Bisbal y Bustamante)... ¿Cómo es que Paquirrín no ha denunciado a su madre? ¿Le da pereza perder un día de papeleo pudiendo jugar a la 'Play Station 5'?
Su amigo y confidente Rafa Mora ha dado la clave en la entrevista en exclusiva que ha concedido a 'Lecturas' para anunciar su fecha de boda, su intención de ser padre y enseñar la espantosa decoración 'cutrefacta' de su dúplex. El colaborador de Sálvame ha desvelado el motivo por el que Kiko no ha iniciado ningún tipo de procedimiento legal: "Me dijo que no se perdonaría que su madre tuviera un problema porque tiene antecedentes", ha asegurado.
El DJ dijo que "no quería ni pensarlo" porque sabe que el paso de la Pantoja por la cárcel es un agravante para cualquier tipo de sentencia por parte de un juez. Rafa ha añadido que para su amigo Kiko esta etapa está siendo muy dura y que su mujer Irene está siendo clave para apaciguar las aguas: "ese es su mayor dolor, para él su madre era Dios".
Yo, si fuera la Pantoja, le estaría tan agradecido a mi hijo que le regalaría un buen juego para su 'Play station 5'. Y es que es impresionante, después de todo lo que han sacado de ella, de la que se está librando de momento, Isabel... Por lo menos, de pisar los juzgados y enfrentarse judicialmente a su pequeño del alma. Seguro que la tonadillera, al entrar en esas salas, se le invoca en sus recuerdos Julián Muñoz declarando con su cuerpo de esqueleto de cuerpo pirata y su voz aguardentosa diciendo que está 'mu malito' y le entran los siete males por el cuerpo.
¡No la culpo! A mí me costó años olvidar esa imagen, aunque más tiempo aun las del Mauricio Colmenero de Marbella bailando en una discoteca meses después de alegar que estaba enfermo terminal para salir de prisión...