Aunque lo parezca, no estamos ante la primera figura del Museo de Cera de Alba Carrillo, sino ante la nueva portada de 'Vanity Fair' con Nicole Kidman como protagonista. La ganadora del Oscar por su papel de Virginia Woolf se ha pasado con el Photoshop como si tuviera la versión gratis de prueba a la aplicación tan solo por un mes y quisiera trastear todas las herramientas antes de tener que pagar por la suscripción premium. Bueno, para ser justos, este atraco a mano armada con el pincel de Adobe debe ser responsabilidad de los editores de la revista.
A sus 54 años, Nicole Kidman ha posado vestida de colegiala sexy en la portada interactiva de la revista luciendo tipazo gracias al modelito tan fresquito de la marca Miu Miu que ha combinado con unos calcetines de ejecutivo del Cortefiel. Hasta ahí, genial. La tía está buenísima y que se ponga lo que le dé la gana, ¡faltaría más!
Lo que ha causado mayor revuelo ha sido el uso desmedido del Photoshop de la nominada al Oscar por su papel en 'Being The Ricardos'. Esta portada parece distar bastante del aclamado discurso de su compañera de profesión Emma Thompson donde defendió la representatividad de los cuerpos "normales" (imperfectos) en la gran pantalla. Con lo bien que está Nicole a sus 54 años, ¿era necesario emplear cantidades industriales de retoques en postproducción? El debate está en la calle.
Portada de Nicole Kidman en 'Vanity Fair' | Instagram
"Ella es una mujer hermosa y puede hacer lo que quiera con su cuerpo. Esto es una crítica a las opciones estilísticas de la revista", escriben algunos seguidores de la actriz en Twitter. "Ninguna mujer de 54 años tiene ese cuerpo", defienden otras. De hecho, muchos han asegurado que Nicole se parece más a Britney Spears o Christina Aguilera en la imagen que a sí misma. Un aluvión de críticas que han llevado a la australiana a eliminar la imagen de su feed de Instagram.