¡Boom! Hasta la mismísima Isabel Díaz Ayuso ha movido ficha con el fichaje de Ortega Cano como portavoz del Centro de Asuntos Taurinos de Madrid para intentar crear una estrategia de distracción y así seguir hacer creyendo a la prensa que en la relación entre el torero y Ana María Aldón "todo va bien", que es lo que repiten una y otra vez cuando les preguntar por su matrimonio.
Aunque la colaboradora de 'Viva la vida' y doble de acción folclórica de Ana Torroja se muestre algo más receptiva a hablar de su crisis con "el maestro", José Ortega Cano se niega en rotundo a aceptar la realidad: su matrimonio está más muerto que las neuronas de Chris Rock que reventó Will Smith con su guantazo durante los Óscar de este año.
Ana María Aldón y Ortega Cano junto a su hijo pequeño - GTRES
Según ha contado Kiko Hernández en 'Sálvame', el padre y la madrastra villana de Gloria Camila Ortega llevan meses adoptando el modelo familiar patentado por Bigote Arrocet y María Teresa Campos: el de ser una pareja que duerme en camas separadas. Es más, Ortega Cano y Ana María Aldón podrían haber ido un paso más allá haciendo vidas completamente ajenas, opuestas. De hecho, el torero y su mujer se encuentran menos que dos líneas paralelas. O peor aún, que Kiko Rivera con su intelecto.
"Ana María es muy amiga de Marina, la niñera, y siempre está con ella. A comprar, a pasear, a todo. A Ortega le ves por otro lado, cada uno a lo suyo", ha comentado el colaborador de 'Sálvame', que hasta hace unos meses vivía cerca del matrimonio. Se ve que la Aldón se aburre jugando al chinchón con el torero, ella prefiere echarse un Candy Crush o algo más de su quinta...
Hernández ha asegurado que, a pesar de vivir en el mismo domicilio, Ana María y Ortega Cano apenas se miran a la cara en su día a día: "Entre semana hacen vida por separado desde hace meses. Los fines de semana salen a comer a algún restaurante o acuden juntos a algún evento de amigos o familia, pero apenas cruzan palabra", ha asegurado el único Kiko que peina canas en el programa de Telecinco (bueno, el único que se peina, directamente).