El niñateo que te ves por la calle moviendo la boca y haciendo gestitos exagerados "ensayando" sus coreografías para Tiktok está de luto. De hecho, creo que está cuajando la idea de hacer un challenge con la marcha fúnebre o, quizás viene más al caso, con la discografía de Álex Ubago. Sí, tiktokers: Marina Rivers y Dani Marrero han roto su "relation" (rileishon), ya nunca más se pasarán su "location" (loqueishon)...
La propia Marina Rivers (con apellido de ginebra baratilla) se levantó el pasado lunes 9 de agosto con resaquilla de desamor y decidió hacer pública su ruptura con el tiktoker cuyo cuello está completamente tatuado con un búho (ya hay que quererle para dormir con eso al lado, no sé cómo reaccionaría yo si me lo encontrara mirándome en mitad de la noche).
"Como nuestra relación siempre ha sido pública, creo que os merecéis una explicación. Dani y yo lo hemos dejado. Hay veces que dos personas que se quieren no pueden estar juntas. Dani y yo nos queremos mucho y seguiremos siendo amigos. Os pido por favor comprensión y respeto a los dos, no está siendo nada fácil para ninguno", compartía Rivers muy generosa con su legión de seguidores a través de una historia de Instagram donde Dani agarra su culete con determinación y ella lo besa con pasión tapando el tatuaje de su cuello (hay cosas que mejor que el búho no vea).
Dani Marrero ha aprendido bien la lección y ha demostrado haberse leído las instrucciones del 'starter pack del famoso' donde en el epígrafe tres, tras las indicaciones de cómo rehuir a los paparazzis (con gorra, gafas de sol y simulando que se habla por teléfono), se especifica el modus operandi de las celebrities para hacer públicas sus rupturas amorosas. Al igual que Iker Casillas y Sara Carbonero, Manuel Martos y Amelia Bono, Bertín y Fabiola y otros muchos, el Tiktoker ha subido el mismo texto que Marina a sus redes sociales (aunque sin fotito en blanco y negro, que eso es de puretas).
Los fans han sido los encargados de darle bombo al drama, están en estado de shock, quizás por eso sus bailes epilépsicos en la red social que tanto daño ha hecho a la memoria de 'Fama ¡a bailar!' (eso sí que eran coreografías, Paula Vázquez). De hecho, muchos aseguran haber dejado de creer en el amor tras el fin de los casi dos años de relación amorosa que llevaban Marina y Dani desde que se conocieron, como buenos iconos de la generación Z, a través de las redes.
Ya en el programa de RTVE 'Gen Playz', Marina Rivers compartió con Inés Hernand "lo horribles que son las redes para las relaciones" y lo determinantes que pueden llegar a ser para las parejas en pleno siglo XXI. "Si no subes nada parece que escondes a tu pareja, y si la publicas tienes que hacerlo todas las semanas porque sino parece que no le quieres", manifestaba la influencer algo agobiada por la presión, que puede haber sido fulminante en su noviazgo con Dani.