Van a hacer diez añitos desde que Pepe Rodríguez llegara a nuestras vidas embutido en su traje blanco de cocinillas deluxe en 'MasterChef'. Aguantar los gritos de Samatha Vallejo-Nágera por un lado y el rostro inexpresivo de Jordi Cruz por el otro tiene sus consecuencias y es que el cocinero está hasta el último pelo de la coronilla del programa.
En esta casi década Pepito ha vivido toda las experiencias posibles y más. Desde subirse por las paredes al borde del ataquito de ansiedad con los peques de 'Masterchef Junior' hasta aguantar los aires de diva que se traen algunos famosetes en 'MasterChef Celebrity'. Esto ha traído consigo que el chef esté un poquito harto del show culinario.
Ha sido en una entrevista para 'Esquire' donde Don Fogones ha realizado su particular despotricada máxima contra el espacio de 'TVE': "A mí 'MasterChef' me ha dado mucho pero también me ha quitado la vida, así que cuando lo deje volveré a mi restaurante, a mi vida. No creo que lo eche de menos, ni buscaré hacer otra cosa en la televisión. Otra cosa es que me ofrezcan algo que me apetezca y lo haga".
Uno de los sucesos más duros para Rodríguez tuvo lugar cuando falleció su mami ya que él se encontraba grabando una de las galas. Fue aquí cuando el empresario se armó de valor y prosiguió con las grabaciones pese a su dolor:
"Creo que debía estar allí, cumpliendo con mi obligación. Terminé la final y me fui corriendo a Toledo al hospital y cuando llegué acababa de fallecer mi madre", ha confesado el de Illescas, haciendo mención a lo mucho que se emocionó cuando leyó 'En memoria de Teresa Rey' (su madre) el día que se emitió la final: "La tele te exige mucho pero también te cuida y lo recuerdo con mucho cariño. Me ha quitado la vida, pero me ha dado mucho. Así que agradecidísimo siempre", ha sentenciado.
