Urdangarín podría estar a puntito de decir adiós a sus eternos acompañantes. Aquel par de gorilas que día a día velan por la seguridad de Don Iñaki pronto dejarán de hacerlo. ¿El motivo? La firma del divorcio. Cuando la infanta y su todavía marido decidan romper su patrimonio, la seguridad privada desaparecerá de la vida del ex duque.
Se acabó lo de tener pegados a dos tíos las 24 horas del día. De aquí a unos meses, el deportista ya no tendrá que soportar que un par de armarios empotrados sigan cada uno de sus pasos. Según publica Informalia, cuando el divorcio se haga efectivo, la seguridad de Iñaki dependerá del Ministerio del interior, que será el encargado de decidir si Urdangarin debe continuar siendo escoltado.
En caso de que no sea así, el ex yerno de Don Juan Carlos tendrá que vivir como un mortal más. Y el resto de mortales, por otro parte, nos ahorraremos la friolera de 4.000 pavos mensuales, el precio aproximado de la seguridad privada de la que todavía disfruta Iñaki.
Iñaki Urdangarín - Gtres
De cualquier modo, él no parece demasiado preocupado por este asunto. Tal y como aseguró en su entrevista para 'El Partidazo de Cope', está centrado en el mundo del deporte y luchará por encontrar un puesto de trabajo como entrenador de balonmano.