La sobrinísima de Felipe VI no necesita trono ni cetro. Por suerte para su bolsillo, Victoria Federica ha conseguido consolidarse como una de las figuras más cotizadas del panorama nacional. Es la reina del postureo y todos quieren tenerla en su photocall. Acapara todas las miradas, es carne fresca para la prensa y su nombre se repite a diario en los medios digitales.
Vic es un fenómeno de masas, y precisamente por eso se ha convertido el reclamo principal de las grandes firmas. Su padre, Jaime de Marichalar, también ha trabajado para posicionarla en el mundo de la moda. La pasada semana, acudieron juntos al desfile de Dior en París, y ayer, la muchacha colaboró con la marca en su aparición estelar en Las Ventas.
Una semana y cuatro hilos manejados por su padre. Eso es lo que le cuesta a Victoria Federica cerrar un contrato de la leche con una de las firmas más conocidas del planeta tierra: Dior. La joven se plantó en la plaza de toros de la capital con un 'total look' de la marca, compuesto por una chaquetilla taurina y un pantalón beige de estilo campero.
Además, llevaba consigo un bolsazo de 3.500 pavos de última temporada, tal y como publica Informalia. Casi nada, monada. La niña de 22 años con un atuendo más caro que el armario al completo de cualquier mortal. A través de Instagram, Vic se hartó de publicitar a la firma, lo que solo quiere decir una cosa: cobró buen caché y, posiblemente, se llevó el bolsito a casa.