Don Juan Carlos está loquito por volver a casa, pero su hijo no le deja. Y no nos engañemos, esto es ley de vida. Durante años son los padres quienes tiene el poder sobre sus retoños, pero pasados unos años, los roles cambian. El emérito, por mucho que le pese, está condenado a obedecer a su hijo, y aunque pretendía pasarse por Sanxenxo en julio, finalmente no lo hará.
El revuelo que se formó con la última visita de Juan Carlos no gustó un pelo en Zarzuela. El país entero se paralizó para recibir al emérito y los programas de televisión no hablaban de otra cosa. Su regreso fue polémico hasta decir basta, y es precisamente eso, la polémica, lo que Felipe quiere evitar a toda costa.
Según publica Informalia, el ex monarca tenía las maletas preparadas para pasarse por España el próximo mes. Quería regresar a Sanxenxo y después visitar a varios amigos en Madrid, pero sus planes se han visto truncados por la decisión del mismísimo Felipín. Con tal de evitar otro revuelo incontrolable, el marido de Doña Letizia ha frenado los planes de Juan Carlos.
Juan Carlos - Gtres
De este modo, el yayo de Victoria Federica tendrá que estirar un poco más el marisco que se llevó en el avión privado. Ya sabe, Don Juan Carlos, a recudir el consumo de jamón ibérico que la paletilla tiene que durarle unos meses más. ¡Já!