Aparenta ser un hombre serio, de esos aburridos que jamás pierden las formas, pero de eso nada, monada. Iñaki Urdangarin tiene su lado cachondo y lo hemos comprobado. El ex de la infanta Cristina ha visitado Barcelona para reunirse con sus colegas del pasado, y lo cierto es que se han corrido una juerga digna del propio Froilán de Marichalar.
El padre de Pablo Urdangarin, el nuevo sex symbol español, ha dejado Vitoria durante unos días y se ha desplazado hasta la que fuera su ciudad durante años. Iñaki vivió Barcelona y guarda cariño a sus calles, y en especial a sus gentes. Allí tiene a su cuadrilla, entre los que se encuentran altos cargos del Barça, y ha sido ahora cuando se ha reunido con ellos.
Tal y como publica Semana, Iñaki y sus colega se han pegado una buena comilona en un restaurante 'top' de Castelldefells, especializado en arroces y pescados a la brasa. Allí se pusieron las botas y, por supuesto, no faltaron las botellas de vino. Urdangarín comió, bebió, disfrutó como un enano. Estaba feliz, desinhibido y hasta se prestó a posar en varias fotografías.
Eran 10 amigos, todos ellos varones, los que disfrutaron de una velada que se alargó hasta las tantas de la noche. A Iñaki se le fue la sobremesa de las manos y, seguramente, terminó con un pedete tontorrón de esos que tanto nos gustan. En lo que respecta a su hijo, Pablete, también se encuentra en Barcelona disfrutando de la playa.