El todavía marido de la Infanta Cristina no consigue conciliar el sueño. Desde ya varios meses, Iñaki busca desesperado una oportunidad laboral que ocupe sus días, pero ninguna empresa parece dispuesta a ficharlo en su plantilla. Aunque está a punto de recibir un buen pastizal a cambio de su silencio, el ex duque necesita una actividad para acabar con las horas muertas que hacen insoportable su rutina.
Desde que salió del trullo, Iñaki no ha encontrado un curro en el que desarrollarse profesionalmente. Estuvo varios meses en un despecho de abogados de Vitoria, donde conoció a Ainhoa, pero la entidad decidió no renovarle. El mero hecho de haber pasado por prisión reduce las posibilidades laborales de Urdangarin, y si a ello le sumamos la atención mediática, lo cierto es que es lo tiene muy complicado.
En junio, cuando Irene cumpla la mayoría de edad, se hará efectivo el divorcio y la infanta se verá en la obligación de untar en pasta al hombre que la engañó. Es un trago amargo, pero tendrá que hacerlo si quiere evitar que Iñaki cuente lo más grande acerca de su familia.
Portada Semana 8 de marzo
Tal y como publica Semana, el que fuera yerno de don Juan Carlos desea con ansia ponerse a currar: "Necesita trabajar y pasar página", comenta su abogado a la mencionada publicación, tal y como hizo anteriormente en televisión. Además, insiste en que su cliente es capaz de dar la talla: "Está preparado y condiciones de hacerlo".