Irene Urdangarin cambia de rumbo. Ni universidad privada, ni libros de texto, ni exámenes cada final de trimestre. Se acabaron los 'profes coñazo', las clases eternas, las regañinas por cuchichear en mitad de un examen y las estrategias para copiar sin que nadie se entere. La hija de Iñaki y doña Cristina quiere vivir una experiencia nueva, y lo hará lejos de casa.
Lejos, muy lejos. En un lugar sin padres, sin amigos, sin lujos ni distracciones. Irene quiere pasar un tiempo en algún lugar del mundo en el que poder contemplar las desgracias del prójimo. Necesita meditar sobre su futuro y, para ello, quiere poner los pies en la tierra. Desea valorar lo que realmente importa para así tomar la mejor decisión.
Tal y como publica Hola, Irene se tomará un año sabático en algún humilde rincón del planeta. Juan, su hermano, es todo un experto en voluntariados y ya le ha acosnejado. De hecho, es probable que la joven también viaje a Camboya, aunque India también es un destino que baraja.
En lo que respecta a su familia, todos apoyan la idea de un año sabático. Cristina, en concreto, también lo hizo justo antes de comenzar la universidad. Irene seguirá sus pasos y utilizará este tiempo para pensar lo que desea estudiar. Aunque en un principio se decantó por hostelería, ahora se ha echado atrás.
Fotos: Gtres