El divorcio ha llegado. Han sido dos años de negociación, tensiones, malas caras y muchas lágrimas. La peor parte, como sucede en estos casos, se la lleva quien se siente traicionad@. Y en esta ocasión fue Cristina. La hija de don Juan Carlos amaneció un miércoles del mes de enero con la portada más dolorosa: su marido, el mismo al que visitó cada día durante su estancia en prisión, paseaba por la playa junto a otra mujer.
Fue un duro golpe. Cristina estaba enamorada y jamás hubiera imaginado encontrarse en aquella tesitura. De la noche a la mañana se convirtió en la cornuda de España. Después de sentarse en el banquillo, sufrir un apedreamiento mediático y llorar el encarcelamiento del padre de sus hijos, Cristina se coronó con una cornamenta.
Era el hombre de su vida. Juró estar siempre a su lado y mantuvo su palabra a pesar de los consejos de su padre. Cristina fue leal a su marido, pero se topó de bruces con una oscura realidad. Él reía, paseaba y se costaba con otra. Era una compañera de oficina que respondía al nombre de Ainhoa. Una mujer también casada que abandonó su matrimonio para entregarse al ex duque.
Hoy por hoy, aquel infierno está superado. La infanta hace su vida e Iñaki, ahora millonario, hace la suya junto a su nueva churri. Resulta sorprendente, pero Urdangarin acumula mas efectivo ahora que cuando pertenecía al círculo Real. Gracias a la infanta, que ha decidido untarlo en pasta para cerrarle el pico, Iñaki puede vivir ahora como un maharajá.
Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón - Gtres
Dos millones a tocatacateja, 25.000 euros mensuales y una casa en Bidart. Esa es la tajada que va a sacar Iñaki. Y pregunta es, ¿por qué Cristina ha cedido ante las plegarias económicas del hombre que la engañó? Según Informalia, la intención de la infanta es pasar página recuperar su estatus. "La única manera de comenzar de nuevo es cerrar un divorcio cuyo proceso se ha cronificado durante casi dos años", explican.
Con el acuerdo firmado y Urdangarin fuera de su vida, la hermana de Felipe VI emprende el camino hacia una acercamiento con su propia familia. Ya no tendrá la olbigación de mantenerse lejos de quienes representan a la Corona. La infanta quedará limpia tras alejarse del hombre que manchó la imagen de la institución.
Fotos: Gtres