No debe ser fácil dejar atrás los lujos de Zarzuela para adentrarse en el corazón de los montes galeses. Acostumbrada a trasladarse en una especie de quat por los jardines de palacio, Sofía ha tenido ahora que emplear sus piernas durante 20 largos kilómetros. Y ojo, porque lo ha hecho sin ningún tipo de inconveniente. La joven ha hecho su primera excursión escolar y vive feliz sus inicios en el internado.
Atrás quedaron las tardes de té en palacio. Aquella burbuja dorada en la que vivía la pequeña Sofía ya no existe. Ahora es independiente, dueña de sus decisiones y libre para relacionarse con quién le plazca. Se acabaron las ordenes, la dietas de Letizia y los formalismos de la Corona. La infanta ha descubierto un mundo nuevo en Gales y, por el momento, sabemos que ha recorrido buena parte de la naturaleza del lugar.
Junto a sus compis de curso, la hija de Felipe y Letizia ha caminado como nunca lo había hecho. Monte a través, con la mochila a la espalda y un botellín de agua siempre a mano, Sofía se ha hecho más de 20 kilómetros. "Pusieron rumbo a NashPoint desde Porthcauwl, atravesando para ello un tramo de la costa galesa. Continuaron su camino por las espectaculares dunas de arena de Merthyr Mawr, para luego atravesar el río Ogmore hasta alcanzar el campamento", explican desde Semana.
Foto: UWC Collage
Una vez llegados a su destino, montaron las tiendas de campaña y allí pasaron la noche, a la intemperie. Sin colchón, sin sábanas de seda y sin el calor que garantizan las paredes de Zarzuela. Sofía durmió en el suelo y compartió esterilla con amigas. En en el internado, recordemos, también comparte habitación con tres chicas.
Acampada nocturna de Leonor de Borbón - UWC College
Fotos: UWC College