Después de todas sus idas y venidas, Adara y Rodri han dado el paso definitivo hacia una vida en pareja. Se acabó lo de estar pagando dos pisos en la capital, los 'ex gran hermanos' están construyendo su propia casa y las obras ya han comenzado. Al más puro estilo Sofía Suescun y Kiko Jiménez, Adara y su chorbo van a reformar una casa vieja a golpe de colaboración.
Desde luego, no hay mejor profesión que la del 'influencer'. Cobran un pastizal al mes, lucen ropa cedida por las marcas y, vayan donde vayan, la mesa está puesta para ellos. Comen gratis en los mejores restaurantes, les regalan colchones, muebles, tortillas de patata y hasta juguetitos sexuales para los más animados. Lo de publicar tu vida a través de Instagram es un verdadero chollo, y si no que se lo pregunten a Rodri y Adara.
A juzgar por la última publicación de Adara en Instagram, todo apunta a que van a construirse un casoplón a coste 0. A base de colaboraciones con todo tipo de empresas, los tortolitos levantarán su hogar y no tendrán que poner ni un solo euro. En las fotografías publicadas por la ex gran hermana, podemos verla junto a su chico, posando con un martillo y haciéndonos creer que es ella misma quien realizará la reforma.
Esto es postureo y lo demás tonterías. Ahí están los dos. En mitad de un montón de escombros, sin un solo manchurrón y arreglados como si fueran a dar un paseo por el Rastro. Adara luce un vestidito monísimo de la muerte, una blazer en color verde y hasta se atreve a ponerse medias para, supuestamente, pegarse todo el día currando en la obra. ¡Já!
En cualquier caso, nos alegramos de que Rodrigo y Adara hayan decidido dar un paso más en su relación y compartir techo. La pregunta es, ¿durarán más de tres meses? ¿Volveremos a ver a la Molinero llorando en la tele tras haber perdido a su churri?