Señoras y señores, el pasado siempre vuelve. Aurah Ruiz es una tía seria, elegante y con estilo, pero también tuvo una etapa chunga que, por suerte o por desgracia, ha salido a la luz.
Ahora en serio, si creías que la churri de Jesé no podía ser más hortera, es porque todavía no has visto estas fotografías de su pasado como reina de las tarimas.
Que Aurah tiene un cuerpazo es innegable, pero claro, después de pasar por boxes para retocarse toda la 'face', es muy fácil estar monísima delante de la cámara. Ahora, la ex viceversa nos ha mostrado cómo era su rostro sin bótox ni operaciones.
De niña era un solete. Cara angelical y mirada tierna, como cualquier renacuajo. Pero con la adolescencia llegó el problema: la adicción a las discotecas, a los piercing y a posar para Tuenti sin descanso.
Con 18 años, Aurah ya sentía un amor imparable por las cámaras y posaba así en mitad de un bar de mala muerte. Con flequillo de chunga máxima, tripita al aire y mirada muy sensual, la canaria se hacía este tipo de fotitos que ahora son una reliquia.
