El cinismo de Íñigo Onieva no tiene límite: la sorprendente reacción a las últimas declaraciones de Tamara Falcó

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Aquel apuesto muchacho que estuvo a puntito de convertirse en marqués de Griñón ha visto truncado su futuro. Hasta hace un par de días, su relación con Tamara era todo un chollo. Consiguió el prestigio social idóneo para triunfar en los negocios, se introdujo en una de las familias más reputadas del país y, por las noches, se hacía 'un don Juan Carlos' sin ningún remordimiento.

Onieva vivía como un auténtico maharajá. Tenía tiempo para su chica, pero también para el resto. Bastaba con decirle a Tamara algo así como "Baby, ya conoces a los medios, es todo mentira...", para que ella le creyese. De este modo, se permitía disfrutar de sus líos de faldas sin cargos de conciencia. Tamara confiaba en él, y con eso le bastaba.

Pero la ganga se acabó. La Falcó ha cortado por lo sano y lo tiene claro: "Volver es imposible. Este no es el Íñigo que yo conocía. Sabía que trabajaba en la noche pero creo que la base de una relación es la confianza", sentenciaba. Convencida de sus palabras, la hija de la Preysler juró y perjuró que Íñigo jamás regresará a su vida.

Onieva, sin embargo, parece estar convencido de lo contrario. Lejos de asumir sus errores y respetar el espacio de Tamara, el empresario está convencido de que recuperará a la marquesa en cuanto amaine la tormenta. Tal y como publica Informalia, alguien de su entorno confirma que Íñigo intentará recuperar a la Falcó cueste lo que cueste : "Está convencido de que, cuando pase todo este ciclón, las cosas volverán a su cauce y recuperará a su novia".

"Sabe que ahora mismo la situación es irreversible, pero no cesará en su empeño de reconciliarse", aseguran desde el círculo del empresario. Por el momento, el muchacho no ha pisado la calle desde que Tamara le mandase a freír espárragos.

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