Iñaki Urdangarin ya está de nuevo en Vitoria. Tras un fin de semana de jolgorio entre Borbones en Ginebra, el ex duque ha regresado a la tierra en la que conoció a la mujer que hace ya más de un año le robó el corazón: Ainhoa. Conocimos su romance a través de las revistas, y aunque muchos creyeron que se trataba de un rollete pasajero, la pareja disfruta de su amor en las vascongadas.
Allí son felices, comparten su día a día y pasean por el campo. Les gusta caminar, charlar durante horas y hacer escapadas los fines de semana. Eso sí, siempre lo hacen en pareja. No viajan con los hijos de ella y tampoco con los de él. Ese momento no ha llegado y, precisamente por eso, Ainhoa no acompañó a su chico en la graduación de la pequeña Irene.
Juan Carlos, doña Sofía, las infantas y los hijos de estas no quisieron perderse el gran día de la Urdangarina. Celebraron en Ginegra su graduación y allí también estuvo Iñaki, cuyo papel durante el último año no ha sido el de un padre ejemplar. Decepcionó a su familia cuando salió a la luz su idilio extramatrimonial. Ahora, con el divorcio a punto de firmarse, las aguas parecen haberse calmado.
Cristina y el hombre que la engañó no tienen mala relación. Al fin y al cabo, están obligados a mantener el contacto por el bien de sus retoños. Se encontraron por última vez en la la graduación de su hija, y Ainhoa, molesta con los reporteros que le preguntaron al respecto en plena calle, aseguró no tener ningún problema en este sentido: "Por supuesto que me alegro. No me molestan estas imágenes, para nada".
Ainhoa Amentia - Gtres
Desde 'El Programa de Ana Rosa', aseguraron que Ainhoa ni siquiera se plantó a acudir al evento en Ginebra: "En Vitoria hablamos con una persona que conoce muy bien a Ainhoa y me dijo que ella en ningún momento se planteó ir a la graduación porque no tiene relación con los hijos de Iñaki todavía", comentaron, tal y como recoge Semana.
Fotos: Gtres