El gesto más clasista de Tamara Falcó en Lourdes: pagó para evitar ponerse un hábito usado

Tamara Falcó - El Hormiguero
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Lo de Tamara Falcó es pa' mear y no echar gota. Por si fuera escasa la polémica que le rodea desde que mandó a freír churros a Íñigo Onieva, ahora la marquesa ha vuelto a quedar retratada ante toda España. Tras disfrutar de unos días de retiro en Lourdes, la hija de la Preysler se sentaba en 'El Homiguero' y hacía públicas sus andanzas cristianas en Francia.

Cuando la opinión pública la tachó de homófoba y retrógrada, Tamara cogió sus bártulos y decidió refugiarse donde siempre lo ha hecho: en la religión. Viajó a Lourdes y allí se alojó como una hermana más: "Ha sido una experiencia maravillosa, he desconectado y he conocido a gente fantástica, cosa que se agradece en estos momentos tan difíciles", comentaba.

Tamara llegó al santuario y allí la recibieron con los brazos abierto. Incluso, le ofrecieron un hábito para vestir durante su estancia. Un bonito gesto que la marquesa, pija y remilgada de nacimiento, no pudo evitar rechazar: "Normalmente te lo prestan, pero yo me lo he comprado porque soy un poco tiquismiquis. De todas formas pienso volver más veces, así que le sacaré partido", decía entre risas.

 

Sí señor, Tamara rechazó sin pudor la indumentaria usada y prefirió pagar por un traje única y exclusivamente para ella. Eso es humildad y lo demás tonterías. En cuanto a sus funciones en Lourdes, la Falcó admitió no haber pasado demasiado tiempo con los enfermos: "No pude estar mucho con los enfermos porque estuve haciendo montaditos y preparando bebidas. Hice lo que pude".

Una vez más, declaraciones poco acertadas por parte de Tamara. Si hace unas semanas demostraba ser una niña pija con ideas antiguas, ahora se ha retratado como una falsa misionera.

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