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Íñigo Onieva nada entre tiburones mientras Tamara le espera en cubierta: así avanza su luna de miel sudafricana

Íñigo Onieva y Tamara Falcó - Instagram
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Íñigo y Tamara están haciendo realidad su sueño: recorrer el mundo de la mano sin que nadie entorpezca su amor. Y ojo, porque la cosa tiene mérito. A pesar de las desavenencias sufridas, Falcó y Onieva están convencidos de su unión. No habrá infidelidad, accidente o discusión que obstaculice su matrimonio. Es más, ni siquiera los tiburones blancos, amigos de Íñigo y enemigos de la marquesa, han conseguido romper su amor.

Onieva tiene nuevos colegas y, al igual que sus amigotes de Madrid, estos también son unos fieras. Lo mismo les da salir de noche que de día. Cualquier momento es bueno para salir de caza. En la capital devoran mujeres, y en Sudáfrica, en cambio, no hacen distinciones: hombres, féminas y cualquier otro ser vivo que se les ponga por delante tiene el cartel de víctima en la frente.

Más allá de la broma, lo cierto es que Onieva es un amante de las bestias marinas y se ha sumergido junto a ellos en las profundidades sudafricanas. Sin temor a un accidente de película, Íñigo se ha metido en una jaula de acero para contemplar los encantos del tiburón blanco, una especie en peligro debido a la cantidad de muertes que provocan las orcas, tal y como ha explicado el maridito de Tamy.

Íñigo Onieva nada entre tiburones - Instagram Íñigo Onieva nada entre tiburones - Instagram

Falcó, sin embargo, no mostró ningún interés por correr aquel riesgo innecesario. Mientras su churri se jugaba el pescuezo bajo el agua, ella admiraba el horizonte desde la cubierta del barco. Allí esperó, inmóvil, el regreso del hombre que un día la engañó. Esta vez el riesgo era mayor. A diferencia de otras ocasiones, Íñigo no corría el riesgo de caer en la tentación. Aquí era él la tentación, el premio, la carne fresca para semejantes tiburones.

En lo que respecta al resto del viaje, todo parece ir a las mil maravillas. A través de Instagram, Íñigo nos ha mostrado varias imágenes: los tortolitos viajaron en Business, se han alojado en el hotel más pijo de Ciudad del Cabo y se pusieron las botas en un restaurante de alto nivel. Cabe destacar que Onieva ha mencionado tanto a la compañía aérea como al hotel en el que se alojan en su último post. Es decir, todo apunta a que los recién casados no han puesto un solo euro. ¡Qué viva la publi!

 

Fotos: Instagram 

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