Hace tiempo que Onieva perdió la cuenta de sus noches de farra por Ibiza. Las aventuras que vivió en la isla bonita, acompañado de amigos y bellas féminas, forman parte del pasado. Ahora es un hombre hecho y derecho. Un tipo casado, responsable y sin necesidad de pegarse la juerga del siglo. Está enamorado y ni siquiera Ibiza, el paraíso de las tentaciones, ha despertado su lado travieso.
Dicen que un alma golfa no tiene remedio, pero Onieva podría ser la excepción. Aquel chaval entregado a los placeres de la noche ha desaparecido. Ya no pisa las discotecas de Madrid y tampoco las de Ibiza. Esta vez, su viaje a la isla Pitiusa es radicalmente distinto a los anteriores: ha cambiado las noches de 'techno' por los besos de Tamara.
Así lo demuestra la portada de Diez Minutos. Los recién casados, sentados sobre un par de tumbonas, disfrutan de la brisa a orillas del mar. Están pasando unos días en Ibiza y, por el momento, Onieva está calmado. Aquel balarrasa que cerraba todos los garitos de la isla ya no está. Se ha esfumado. Solo hay tiempo para el amor.
Íñigo Onieva y Tamara Falcó - Diez Minutos
Al parecer, los recién casados se mudarán en los próximos días al ático millonario que compró Tamara. Está situado en Puerta del Hierro, cerca de Villameona, y será allí donde Falcó y su chorbo creen la familia que desean. Se trata de un piso de 186 metros recién reformado. Su valor ronda el millón y medio de euros.
Fotos: Diez Minutos
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