Cuidadito porque Lara Álvarez ha sacado la tigresa que lleva dentro. Durante la gala de ayer, Melyssa Pinto se llevó un pequeño rapapolvo por parte de la presentadora. ¿Creíais que Lara era todo amor? Pues no, la muchacha también es humana y, ayer, parecía tener un día de perros.
Menudo ladrido le ha soltado Laruka a la ex de Tom Brusse. Los cuatro nominados del concurso debían hacer su alegato para convencer a la audiencia de continuar en el reality, pero Melyssa vio la oportunidad perfecta para librarse de aquel infierno: "Me he dado cuenta de que esta experiencia no es para mí, estoy deseando volver a casa".
"Espero que la gente me vote para irme", aseguró Melyssa. Y Lara, con una mirada como las que te echa tu padre cuando está cabreado, le dijo que aquello no estaba permitido. La ex de Tom, con gesto tímido, exclamó: "No lo sabía".
La presentadora (desde Honduras) se encargó de dejarle claro a la concursante que está prohibido pedir la expulsión y hacerlo supone saltarse las normas del concurso. Carlos Sobera, desde plató, le dio la razón a su compañera de curro. ¿Huele a castigo?
