La ruptura de Isabel Preyler y Vargas Llosa es el temazo del momento. Sin que nadie lo esperase, la reina de corazones hacía público el fin de su relación con el escritor. La propia Isabel explicó que los celos de Mario serían los responsables de la tragedia, y tras varios día de especulación, el peruano ha roto su silencio.
Nada más pubicarse el bombazo, Vargas Llosa se refugiaba en su aticazo de la capital. Una vivienda con más metros que la bufada de una jirafa, con una terraza de tres pares de narices y una biblioteca en la que el escritor sería capaz de quedarse a vivir.
Mario encontró allí la tranquilidad que necesitaba. Recibió la visita de sus hijos, leyó libros hasta perder la noción del tiempo y, finalmente, puso rumbo a París para disfrutar de una jornada de lujo y relax. Al regresar a España, las cámaras de televisión le esperaban en la puerta de casa y no le quedó más opción que contestar.
"Me encuentro muy bien, acabo de pasar un día en París y lo único que quiero es confirmar la entrevista que ha dado Isabel en Hola", revelaba el escritor, tal y como publica Informalia. En cuanto al supuesto motivo de la ruptura, Mario ha desmentido lo que dijo su ex amada: "Los motivos de la ruptura no existen, no es verdad, no son ciertos".
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa - Gtres
De este modo, queda clarinete que una reconciliación entre Llosa y la madre de Tamara Falcó es inviable. Ella le tachó de celoso ante toda España, y él, celoso o no, ha asegurado que Isabel miente como un bellaco.