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Metralletas, máscaras y un selfie con el ladrón: Miguel Bosé relata el atraco surrealista en su casa de México

El extraño motivo por el que Miguel Bosé dejó tirado a Pablo Motos en 'El Hormiguero'

Miguel Bosé en El Hormiguero - Antena 3
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Bosé continúa con la promoción de su documental. Titulado 'El Renacido' y con el cantante como protagonista absoluto, la creación de Movistar Plus hace un repaso sobre la infancia, el éxito y los traumas de Miguel. El propio cantante, acompañado   por sus hermanas, recorre las estancias de Villa Paz mientras relata algunos capítulos de su niñez.

La vida del artista, hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, fue surrealista durante muchos años. El torero abandonó a sus hijos tras el divorcio, Lucía vivía como una auténtica hippie y la casa de Somosaguas parecía un albegue de peregrinos en plena temporada. Por allí pasaban todo tipo de personalidades y allí se afincaban durante meses. No había control, orden ni preocupaciones.

Aquello era surrealismo elevado al máximo exponente. Todo el mundo era bienvenido en casa de la Bosé y Miguel dedicaba sus días a cocinar para ellos. Adoraba los fogones y a primera hora de la mañana preparaba los desayunos con todo detalle. Por las noches: excesos, descontrol y mucha música.

El atraco que terminó en 'selfie' con el ladrón

Miguel Bosé - El Hormiguero Miguel Bosé - El Hormiguero

En lo que respecta al famosos atraco, el cantante dio ayer todos los detalles sobre lo ocurrido. Durante su entrevista en 'El Hormiguero', contó cómo transcurrieron los hechos: "Estaba dormido, me despertó un ruido y vi unas caras que no reconocí. Llevaban pistolas con silenciador y vi a mis hijos a pie de cama, rodeados de esta gente que llevaba metralletas y mucha artillería pesada, con máscaras... Nos ataron con los lazos de mis zapatos".

"Hubo empujones e insultos, pero no violencia física. Yo estaba muy lúcido, bajé revoluciones y les ofrecí todo lo que tenía de valor. Les pedí que no separaran a los niños para que no entraran en pánico y yo les guié por la casa mientras a mis hijos los taparon y los metieron en mi vestidor", contaba Miguel bajo la atenta mirada de Motos.

En tono de humor, Miguel contaba la parte más surrealista del robo: "En el recorrido por la casa, me mira el jefe y dice: 'Chavos, este es Miguel Bosé'. Se quita la máscara y me dice: 'Yo soy tu fan'. Le respondí: 'Pues vamos a hacer bien las cosas o se acabaron los conciertos'. De repente uno dijo por ahí 'Un selfie, un selfie' y el jefe dijo 'Cállate pendejo'. Pero en ese momento supe que no iba a pasar nada y me quedé tranquilo".

Fotos: Antena 3

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