Oriana Marzoli lleva unos días hecha un trapo. Cuando Iván González la mando a freír churros por "juntarse con putillas", la ex viceversa entró en cólera y puso a Iván a caer de un burro. Vamos, que le dijo de todo menos guapo. Ahora, la muchacha está destrozada, arrepentida y con ganas de recuperar a su churri.
"No controlo mi impulsividad. Me cabreo y en vez de actuar como una mujer madura me tiendo a comportar como una niña pequeña. No quiero que me toméis como referencia, no controlo la rabia. Me pasa con todo", ha confesado Oriana visiblemente afectada en Mtmad.
Sin maquillaje y con pintas de haberse tirado tres días llorando, Oriana ha asegurado que quiere cambiar sus hábitos. "Me arrepiento de haber dicho lo que dije. He adoptado un estilo de vida que no me gusta. No porque esté mal tengo que despotricar de mi ex pareja ni salir de fiesta. Tengo que empezar a a entender que tengo dos millones de seguidores. Todo es por querer quedar de no dolida".
Y por último, después de reflexionar sobre su existencia y su comportamiento, la Marzoli ha mandado un mensaje directo a Iván: "Me arrepiento, que lo escuche Iván. Es la persona que quiero". ¡Qué bonito! Venga Ivanchu, dale una decimoctava oportunidad, anda.