Esta night han conectado en directo con 'El Hormiguero', porque no estaban por la labor de pegarse horas y horas de vuelo para escuchar los chistes malos del pelirrojete Pablo Motos, las estrellas de cine Ben Stiller y Adam Scott. Los intérpretes han llegado dispuestos a enseñarle al mundo 'Separación', la nueva serie dirigida por Stiller y capitaneada por Scott (y que ya está disponible en 'Apple TV') en la que una empresa se somete a un experimento para separar los recuerdos de sus empleados, quedando estos divididos en los de su vida antes del curro y en los de su vida laboral, es decir, que cuando el prota va a trabajar elimina de su memoria su vidita fuera de allí y viceversa.
Este drama de ciencia ficción que le vendría muy bien a más de uno para borrar de su cabecita la sonrisa fake que tuvo que fingir delante de su jefe después de que este le pillara lanzando matches en 'Tinder' en lugar de dedicarse a sus quehaceres, cuenta con la peculiaridad de que su propio guionista visualizó la trama pero en su work cuando el susodicho se dedicaba a fabricar puertas y escribió la misma en sus descansos de trabajo.
Adam ha protagonizado un momento de peloteo máximo cuando le ha dado a la sin hueso sobre la labor de Stiller como jefazo y director: "Es maravillo. Como él es actor y es un maravilloso actor entiende muy bien lo que es ponerse delante de la cámara y trabajar estos personajes (…). Me siento muy afortunado. Es muy difícil trabajar con otros directores después de trabajar con Ben", ha revelado el artista, bailándole más el agua que un concursante telecinquero de segunda el señorón de JorgeJa Vázquez para asegurar su culete en los diferentes platós salseantes de la cadena.
Además, Ben se ha declarado fan number one de nuestro queridísimo Rafa Nadal y ha narrado cómo vivió su encuentro con el tenista hace diez años: "No fue bien, no salí muy bien parado pero bueno, desde entonces he dado muchas clases de tenis para prepararme para la próxima pero probablemente nunca ocurrirá", ha sentenciado el prota de 'Zoolander', haciendo mención a que fue el mismo Nadal el que lo llamó para quedar. ¡Qué suerte! Y nosotros venga a llamar a Terelu para merendar unas porras y ni nos descuelga el teléfono.
