Tras confirmarse la ruptura de Omar Sánchez y Anabel, cabe preguntarse por la reacción de la cabecilla de los Pantoja. Maribel lleva meses encerrada en Cantora, apenada por la muerte de su madre y con una mochila de problemas económicos a los que no pone solución. La tonadillera vive uno de los peores momentos de su vida y, a su dolor, se suma el sufrimiento de saber que su sobrina del alma ha roto con 'El Negro'.
Por si la Pantoja no tuviera suficiente con su drama personal, va Anabel y se divorcia. Quería ser ella misma quien se lo comunicase a su querida 'tita', pero la prensa se adelantó y la noticia corrió como la espuma. Aunque la cantante no se ha pronunciado al respecto, La Razón asegura que ha sido un verdadero disgusto para ella.
Al parecer, Maribel tiene el corazón roto tras el divorcio de 'la pantojita chica', tal y como se refería cariñosamente a su sobrina. Anabel y la artista fueron uña y carne durante años y, de algún modo, lo siguen siendo. Ambas tienen un carácter similar e infinidad de vivencias en común tanto en Cantora como sobre el escenario, ya que Anabel trabajó en la organización de los espectáculos de su tía durante mucho tiempo.
El día anterior a la celebración de la boda de Anabel y Omar falleció Doña Ana, la matriarca del clan. Tía y sobrina se reunieron entonces en Cantora. Anabel decidió seguir adelante con su enlace, pero cuando terminó la fiesta, se plantó en la finca de Paquirri para estar junto a Isabel. Allí pasó tres semanas. Fue la única de la familia que decidió hacerlo y, según apuntan, fue entonces cuando comenzaron los rumores sobre un posible distanciamiento con Omar.
Isabel junto a su sobrina, Anabel Pantoja - Instagram
A juzgar por las palabras de Anabel en 'Sálvame', la tonadillera no tenía ni la menor idea de lo que sucedía en su matrimonio. Llevaban meses en crisis, pero Anabel jamás comentó la situación con su familia, a excepción de su madre. Intentó hablarlo con su prima, Isa P, pero la noticia vio la luz antes de que pudiera hacerlo.