Uno de los de los misterios que acogió la edición de 'Supervivientes' en la que participó Olga Moreno fue el hecho de que sus labios siempre estuvieran pintados así lloviera, la acribillaran los mosquitos o pasara más hambre que Anabel Pantoja en un buffet libre de verduras al vapor.
Ni la ganadora del reality de celebs famélicas escondió su gloss dentro de su moño de estar por casa ni recibió kits de maquillaje de contrabando desde 'Sephora'. Más concretamente, la empresaria se realizó una micropigmentación en los morros que hizo que estos siempre relucieran como si acabaran de posar en una de las portadas de cotilleo que tanto le gustan a la chiquilla.
Olga Moreno, muerta de hambre pero divina, en 'Supervivientes'
Ahora, la ex churri de AntonioDá Flores (AKA, el pena, penita, pena) ha vuelto a pasar sus labios por chapa y pintura, nunca mejor dicho, para no tener que gastarse ni un centavo más en pintalabios de firmas deluxe: "Todo el mundo me pregunta por los labios, desde cuando estuve en Honduras, pues vengo a retocármelos, porque ya se me quitó un poco el color. Ahora me los veis muy rojitos, pero después se me irá bajando el color", ha desvelado Olga desde su cuenta de Instagram.
La micropigmentación se basa en insertar un pigmento mineral hipoalergénico en la segunda capa de la piel mediante una aguja finísima con el fin de mejorar el contorno y color de los morritos, haciendo que no se pierda ni con el agua, sol o con el morreo del rollete discotequero de turno: "Mirad qué mona y qué fantástica me estoy poniendo. Me lo hago todo ahora", ha confesado la sevillana, muy humilde ella.
Ola Moreno y sus nuevos morritos - Instagram