Irene Rosales ha hecho un test de la 'Bravo' sobre cómo sobrevivir a una relación y la aleatoriedad ha decidido que lo mejor para continuar teniendo una vida feliz en pareja es que la mujer de Kiko Rivera dejara su puesto de trabajo como tertuliana de 'Viva la vida'. Una pena, la verdad, nos encantaba verla conectar con su marido vestido de rey mago sin descojonarse de la risa. Eso es amor.
Para los más escépticos que creáis que esto es sólo una manera de mandarla de vacaciones y rellenar minutos de tele con un poquito de dramatismo, os confirmo que Irene Rosales llevaba mucho tiempo tonteando con la posibilidad de caer en la tentación de firmar un finiquito: "Necesito tiempo para pensar en muchas cosas y para estar conmigo misma", decía este domingo 11 de julio tras hacer pública su marcha del 'Sálvame Light' de los fines de semana.
"Estoy segura de la decisión, es lo mejor para mí y lo tenía en mente desde hace mucho. Para mí lo más duro ha sido tener que escuchar que yo he sido la culpable de los problemas familiares de mi marido […] No me compensa. Discuto por este tema con Kiko todas las semanas", continuaba diciendo confirmando lo que todos sospechábamos: desde que Irene es famosa, Paquirrín y ella son la versión castiza de Pepa y Avelino de 'Escenas de Matrimonio'.
Aunque más que colaborar, lo que hacía Irene eran cameos, porque apenas aportaba información ni opinión cuando el tema no era relativo al clan Pantoja, se ve que la Rosales ha cogido cariño a sus compis.
Tiene mérito, partiendo de la base de que la mayoría de ellos debería indemnizarla con un tratamiento de los caros en GAES por el griterío dialéctico que protagonizan cada tarde de sábado y domingo y que la habrán dejado medio sorda (tener a Kiko Rivera berreando sus canciones tampoco debe ayudar demasiado):
"Me da muchísima pena porque aquí hay un ambiente de trabajo que me ha dado mucha vida. Todos habéis estado conmigo en el peor momento de mi vida, me llevo eso conmigo. A la vez me da alegría porque ha conocido a personas maravillosas que no voy a perder nunca y que van a entender mi decisión", comentaba incluyendo a José Antonio Avilés, un final más inesperado que el de las operaciones quirúrgicas de Renée Zellgewer.
Las palabras de despedida de Emma
Emma García ha confesado que la baja de Irene le ha pillado por sorpresa y ha decidido dedicarle unas palabras amables, con lo que le cuesta eso a una tía tan recta como ella: "Te has ganado un hueco en este programa y en nuestro corazón. Has sido un gran descubrimiento. Has sido auténtica. No has puesto trabas a nada. Para nosotros ha sido un lujo y un placer", comenzaba despidiendo a su trabajadora más educada.
"Por una parte estoy contenta porque para estar bien necesitas tomarte tu tiempo, dejar esa carga, llevarte todo el amor y todo el cariño de tus compañeros. Esto no es normal en un programa, que la gente se emocione de esa manera. Te lo has ganado", continuaba refiriéndose a todo el plantel de colaboradores, que estaban llorando como si estuvieran cortando cebolla (y no descuartizando, por un ratito, a alguna de las Campos).
El nombre de Irene ha sonado en las ternas de participantes para 'GH VIP 8' (ahora reconvertido en 'Secret Story: la casa de los secretos'), pero Emma García sigue barriendo para casa y le ha hecho saber a su excompañera que siempre tendrá un sillón naranja en 'Viva la vida': "Recupérate, dedícate tiempo, sánate. Y después de que tú estés bien, te esperamos. Tienes las puertas abiertas", concluía la presentadora.
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