Shakira y Piqué se veían las caras este jueves con un solo objetivo: llegar a un entendimiento y concretar qué pasará con sus retoños. La intención de ambos era zanjar de una vez por todas esta cuestión, pero el futbolista se pilló un rebote de la leche y abandonó el despacho. La colombiana, minutos más tarde, era ovacionada por una multitud.
Ayer fue una tarde complicada para Shakira y Gerard. Tras varios meses sin mirarse a la cara, ambos debían reunirse para llegar a un acuerdo. Ella quiere abandonar España junto a sus hijos, y él, por el contrario, desea mantenerlos en Barcelona. Con el curso escolar ya iniciado, todo a punta a que los niños pasarán, al menos, unos cuantos meses más dentro de nuestras fronteras.
La de Barranquilla no lo tiene fácil, pero sus ganas de cruzar el charco mantienen viva su esperanza de conseguirlo. Quiere comenzar una nueva vida lejos de Barcelona, pero Piqué no se lo está poninedo fácil. Ayer, ambos se reunían con sus respectivos abogados, y tras hora y media de charla, Gerard abandonaba el despacho con gesto serio.
Tal y como publica La Vanguardia, Gerard Piqué se plantó y se marchó de la reunión. Quisieron convencerlo para seguir negociando, pero el churri de Clara Chía está hasta la coronilla de tanto cotorreo sin sentido. Al parecer, tiene las cosas claras y no cederá en ciertos aspectos. Shakira, minutos más tarde, abandonaba el lugar ovacionada por una multitud que gritaba: "¡No te vayas de Barcelona!"