María Patiño ha comenzado el 'Sálvame Limón' de hoy con cara de haber chupado uno (no es novedad) y desmintiendo la información que dio Santa Chelo García Cortés el pasado martes acerca de la supuesta fuerte discusión que habría mantenido Isabel Pantoja con su hermano Agustín por no tenerla al día en sus deudas con la quiosquera, a la que debe una millonada (en Frigopieses, Maxiboms Cookies, Riskettos y Peta-zetas, digo yo).
Según la Bratz socialitera más cañera, todo fue una estratagema López (gran compañera) para dejar a su hermano Agustín como el malo de la película (un poco Gargamel sí que es) ya que, de cara a la galería, deber 86.000 euros a una pobre anciana es mucho más perjudicial que debérselos a Hacienda o a una fan loca de 'El Pantopalmar de Cantora', es decir, el grupo pseudo-sectario que componen sus forofos y forofas.
Cuando te crees que JorgeJa te ha pegado el herpes
Pero María Patiño ha apuntado que sí se produjo una fuerte discusión en Cantora, pero no entre hermanos, sino entre la tonadillera y un amigo de la familia que se presentó en Medina Sidonia para que, de una vez por todas, Isabel Pantoja le devolviera "la cantidad importante" que le prestó para salir de la cárcel.
"Aquí el que no tenga papeles no cobra nadie ni un duro", ha asegurado la Pati que le dijo Isabel al que se supone que era su amigo desde tiempos inmemoriales (de cuando aún vendía discos y se llevaba bien con su hijo, digo yo).
Unas palabras que llevaron a este señor "anónimo" a ponerse en contacto con sus abogados para poder recuperar lo que un día prestó a la Pantoja presentando una denuncia formal contra ella.
El bombazo de Belén Esteban
Hoy ha sido Belén la que se ha subido al carrusel de las exclusivas salvamizadoras, como telonera al estreno del programita de María Teresa Campos con Díaz Ayuso, para dar una información "muy muy fuerte": los residentes de Cantora le habrían negado la entrada a su otro hermano, Bernardo, el padre de Anabel Pantoja ni más ni menos, por ir acompañado por este amigo al que Agustín sangró los bolsillos.
Según la princesa del pueblo, Bernardo se presentó en la casa donde vive su madre y sus hermanos junto a este amigo familiar para arreglar el asunto. Y claro, allí nadie abría la puerta. Se ve que Cantora es como el Rocío: obligatorio saltar la verja.
O quizás se creían que estaban siendo víctimas de la estafa del falso paquete que no ha podido ser entregado de FedEx que nunca llega, por eso no abrían el portón, por miedo... ¡Pero qué tontería! ¡Si aquí los únicos estafadores son ellos, que les deben dinero hasta al farmacéutico que le debe estar administrando los ansiolíticos!
Belén Esteban ha proseguido con su notición: "Se escuchaba a Agustín Pantoja decir desde dentro que no le iba a abrir la puerta a ninguno de los dos. Entonces, Bernardo le dice 'ábreme que quiero ver a mamá'. Agustín dice que no va a abrir la puerta, pero hablándoles al otro lado", ha asegurado la colaboradora subida al pulpillo de 'Sálvame' por muy de 'Cuarto milenio' que sea esta historia de 'ábreme la puerta'.
Bernardo Pantoja y Junco
"Tanto el amigo al que se le debe dinero como Bernardo, hijo de doña Ana y hermano de Juan, Isabel y Agustín, están un rato allí y se tienen que dar la vuelta porque nadie en Cantora les abre la puerta", ha continuado la profeta Belén a la que todo el marujeo veneramos hasta límites insospechados, hasta llegar a hacerla ganadora de un concurso de baile sin tener ni idea de bailar.
Cualquiera se mete con Belén...
Bernardo y el amigo de identidad secreta llaman a Kiko Rivera para comentarle todo lo ocurrido "muy afectados" y se desahogan a gusto con él expresándoles la decepción que se han llevado con Agustín e Isabel, tal y como le ha contado el propio DJ a la Esteban: "¡De qué van! ¡No me han dejado ver a mi madre!", reproducía Belén con la templanza y profesionalidad que siempre la han caracterizado.
Fotos | Gtres