"No quiero decir que la relación está muerta y enterrada porque se lo que siento por ella y luego tengo que tragarme mis palabras", ha comenzado diciendo Iván González como pistoletazo de salida a este capítulo 2 del drama italo-jerezano que acabó ayer con un mítico "seguimos grabando".
Un reencuentro frustrado en directo entre Iván y Oriana marcado por una emotiva carta escrita por ella, con corazones como puntos en cada 'i' seguramente, y que ha sido recibida por Iván con cierta negatividad. "Por mucho que yo te quiera, no se si es una incompatibilidad o unas ganas de no entender o no ceder, que no entiendo tu actitud", decía la barbie Malibú sin entender nada de la reacción de su Jack Sparrow (al que se le acusó de gustarle las peleas con espadas con Nacho Montes).
"Tú y yo sabemos lo que hay, no voy a decir más nada, con eso me quedo. Tu único interés es que yo no esté ni tontee con chicas. Ese es tu único objetivo", ha dicho Iván generando la rabieta diaria de Oriana Marzoli al manifestar que no entiende por qué su ex quiere volver con él al mismo tiempo que está viéndose con su otro de sus ex, que se ve que Ori tiene una historial de novios más largo que el de 'realities abandonados'.
Iván ha seguido en sus trece y ha puesto contra las cuerdas a Oriana diciendo que esta pone a parir al chico al que está conociendo: "No tienes que sentir más nada. Desde el cariño te lo dijo: eres una persona que ha sido muy importante para mí, tú has elegido la vida que quieres para ti, yo te deseo lo mejor, pero ahora tienes que vivir tu vida, no pretender vivir la tuya y que yo no haga la mía [...] me has dicho a mí del otro chico cosas muy feas".
Oriana ha jurado "por que se muera mi madre aquí mismo" (no hagáis esto en casa, chicos) que ella nunca ha dicho nada malo de su nuevo novio, y justo cuando iba a poner a Iván de cochino para arriba, se ha visto interrumpida por un alegato sensiblón del gaditano:
"Yo tenía planes, Oriana era una persona que me gustaba mucho y yo, sinceramente, me veía de otra manera ahora mismo, no me veía en esta situación: me veía pasando las navidades con ella, montando el árbol de navidad en casa, teniendo planes de futuro con ella", ha confesado sin poder parar de llorar Iván González y sin poder sacar a relucir esa sonrisa blanca radiante que parece embadurnada con típex y luego barnizada para que brille.
"A mí que todo esto haya pasado de repente, que en un mes haya cambiado todo tanto de repente y hayan pasado tantas cosas feas, a mí me duele. Me da igual que sea culpa de ella, culpa mía, a mí me duele. Quiero ser honesto porque si no esto es el cuento de nunca acabar", ha continuado el extronista y superviviente, revelando algunos de los planes de futuro que tenía con Oriana antes de esta hecatombe nivel Cantora.
Iván no entiende qué ha desencadenado toda esta situación tan destructiva con su novia ni se explica cómo han llegado hasta el punto de pisar el plató de 'MyHyV' para tirarse los trastos a la cabeza entre ellos como parte de su trabajo: "nosotros estábamos bien, solo había veces que no nos entendíamos por tonterías, pero nada tan grave como para llegar a esto", decía apenado tras haber hecho una bola con la carta sentimental de Oriana (metafóricamente hablando) y habérsela comido (casi literalmente).
Cuando pides algo de la carta y a los cinco minutos aparece el camarero diciendo que no le queda, que si queremos probar otra cosa
"A mí me da mucha pena todo, me da mucha pena todo lo que hemos perdido, tener tanto amor el uno por el otro por dentro y que ya no se pueda dar, me da mucha pena, pero no es algo que yo pueda solucionar", ha dicho llegando a la conclusión de que "todo su ego" no deja de ser postureo frente a lo que realmente siente por Oriana.
Cuando miras la cartera y ves que solo tienes 3 euros para gastártelos en el Black Friday
La Marzoli ha subrayado (o ha hecho 'RT', como diría un millenial) todo lo que ha dicho su ex y ha revelado que Iván también quería casarse con ella e, incluso, tener hijos juntos en un futuro no muy lejano, pero que "sus palabras no iban con sus hechos".
Es más, Oriana se ha sumado a esta sobredosis de sentimientos empalagosos confesando: "no me sentía lo suficientemente querida. Yo soy una persona que lo necesita mucho. Es que te lo tengo que decir. Lo-ne-ce-si-to, no es que lo quiera", ha dicho muy honesta, separando sílaba por sílaba y acabando la frase con un '¿sabes?' (muy de pija de alto standing).
Con los dos llorando como un paquete de magdalenas de La Bella Easo mojadas en Cola-cao, han llegado a la conclusión de que quieren tener buen rollo, trabajar juntos de forma armoniosa, y hasta Rafa Mora ha vaticinado que volverán a cometer el error de estar juntos para luego verse las caras en el barro telecinquero. ¡Pues aquí estaremos para contarlo!
