Doña Elena está harta de que serían de su chiquillo. Que sí, que Froilán será fiestero, vividor y todo lo que tú quieras, pero eso no da derecho a los medios a cachondearse de él. Así lo piensa la infanta. Está hasta la coronilla de escuchar comentarios sobre su hijo y, al parecer, ha alzado la voz.
En este momento, Froilán curra en Abu Dabi como si no hubiera un mañana. Ha conseguido desintoxicarse de tanta juerga madrileña y ahora es feliz en el puesto de trabajo que le consiguió su yayo. Un puesto que ha defendido con uñas y dientes desde el primer día. Precisamente por eso, su jefe le ha encargado organizar la cumbre del clima.
El tío se ha puesto las pilas y está bien valorado en la empresa. Ha cambiado, está limpio, sano e integrado en el país árabe. Doña Elena, orgullosa, ha dicho basta a tanta burla: "A la hermana del rey Felipe VI no le ha gustado lo más mínimo que se cachondeen de esta forma de su hijo", aseguran en La Razón. "Ha pedido respeto para Froilán, que trabaja desde hace un par de meses en una de las empresas petrolíferas más importantes del mundo, con sede central en Abu Dabi".
La infanta Elena - Gtres
Tal y como recoge Informalia, madre e hijo se reencontrarán este fin de semana en Ginebra. Allí se han dado cita los Borbones para celebrar la mayoría de edad de Irene, que también recibirá la visita de su padre, Urdangarin. Un encuentro en el que, con toda probabilidad, la infanta Cristina y su ex aprovecharán para firmar el divorcio definitivo.
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