Madre e hija son mundos aparte. Elena es amante de la discreción, detesta aparecer en prensa y no maneja redes sociales. Jamás ha posado en un photacall y tampoco ha cobrado por lucir un modelito sexy en alguna portada. Vic, en cambio, adora el mundo de la moda, los desfiles y las cámaras hacia su persona. No pronuncia palabra ante los medios, pero no le importa llevarse un pellizco a cambio de unas cuantas fotos.
En más de una ocasión, Elena ha llamado la atención de su retoña. No está de acuerdo en la sobrexposición a la que se somete su niña. Entiende que los tiempos son otros y que Federica es una mujer moderna, pero el exhibicionismo de Victoria de photacall en photacall ha sobrepasado un límite. Por no hablar de las fotos en bikini que la Borbona cuelga en Instagram... ¡Todo un escándalo para su madre!
Con independencia de lo que piense doña Elena, lo cierto es que Vic hace y deshace a su antojo. En los últimos días, la hemos visto bailando en el Suavefest (festival organizado por María Pombo) y con un escotazo de la leche en la ciudad de Milán. Hasta Italia se trasladó de la mano de Off White, una carísima firma que acostumbra a vestir Federica.
Y mientras la joven lucía modelazo en la Italia, su madre ayudaba a los más desfavorecidos en Brasil. Tal y como publica Informalia, la hija de don Juan Carlos viajo con la Fundación Mapfre el pasado 18 de septiembre. "La fundación desarrolla su actividad en tres escuelas sociodeportivas en Brasil, que dan soporte a 600 alumnos, entre beneficiarios directos y sus respectivas familias", explican en el mencionado portal.
Fotos: Gtres / Instagram