Cuando tan solo tenía 20 añitos, Nuria Bermúdez saltaba a la fama tras confirmas su idilio con un jovencísimo Antonio David Flores. Aunque actualmente lo niega, por aquel entonces Nuria no dudó en pasearse por Telecinco aireando sus intimidades con el ex de la Carrasco. Habló de las relaciones que mantuvieron, aseguró que se acercó a él para hacerse popular e incluso dijo haber estado locamente enamorada del malagueño.
Aquel supuesto romance apenas duró unos meses, pero fue suficiente para lanzar a la fama a una Nuria Bermúdez que arrasaba en audiencia. Cada vez que pisaba un plató el público enloquecía, lo que la llevó a participar en decenas de programas de todo tipo. Ganó dinero a espuertas, acudía a las mejores fiestas de Madrid y comenzó a relacionarse con los personajes más VIP del momento.
En 2006 comenzó su relación con el futbolista Dani Güiza, con quien tuvo un hijo llamado Daniel. Nuria decidió entonces abandonar la televisión y comenzar una nueva etapa como agente FIFA. Su formación le permitió representar a distintos futbolistas, entre los que se encontraba su marido. Fue la primera mujer en negociar con un club como el Fenerbahçe, cerró contratos millonarios y, en definitiva, lo petó en un sector en el que parecía que solo tenían cabida los hombres.
Tal y como publica As.com, Bermúdez continúa con su curro como representante y no pretende volver a la televisión. Su etapa telecinquera ya terminó y se niega a volver a sentarse en un plató para rajar sobre su vida o la del resto. Además, Nuria es toda una aficionada a los retoquitos estéticos y no duda en hacer recomendaciones a los 47.000 fans que acumula en Instagram.