Cayetano Rivera y Eva González se enfrentan a una difícil decisión. Tras pasar las Navidades junto a su pequeño, de tan solo cinco añitos, la pareja estaría meditando ciertas cuestiones sobre el futuro laboral del diestro. A sus 45 tacos, el hermano guapérrimo de Kiko Rivera ya tiene en mente el momento en que tendrá que decir adiós a su profesión.
Los toreros son como los futbolistas, y es que a parte de padecer una falta evidente de vocabulario, a partir de los 37 tienen una patita en la calle. Los reflejos y la vitalidad de un veinteañero son clave en este tipo de profesiones, pero la vejez es como el invierno para la Jurado, "siempre llega, aunque no quieras".
A sus 45 tacos, Cayetano Rivera ha confesado a la revista del saludo estar pensando en su retirada. Aunque adora su profesión y la decisión no es inminente, ha reconocido que su edad es un handicap: "Evidentemente es una edad con la que muchos toreros ya se retiran. Y a mí, desde luego, no me queda mucho más en los ruedos", admite.
Cayetano Rivera - Gtres
"Por eso, el tiempo que me quede quiero aprovecharlo y disfrutarlo, intentar darlo mejor de mí", asegura Cayetano. En lo que respecta a su mujer, Eva González, no puede evitar sentir preocupación al saber que su maridín sigue poniéndose delante de un toro con más de 20 años en cada pata.
"Eva lo único que me pide es que le dedique el mayor tiempo posible a esta profesión mientras esté en ella para estar más preparado y correr el menor riesgo posible" asegura el torero. Además, Cayetano admite que no le gustaría que su pequeño siguiese su estela: "Siempre he dicho que haré todo lo posible por convencer a mi hijo para que escoja cualquier otro camino que no sea el de los toros".