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'El Hormiguero': Tamara Falcó se va de la lengua y cuenta varias intimidades de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa

'El Hormiguero': Tamara Falcó se va de la lengua y cuenta varias intimidades de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
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Tamara Falcó ha visitado 'El Hormiguero' y no lo ha hecho como colaboradora, si no como famosa máxima. La hija de Isabel Preysler es oficialmente chef y ha querido celebrarlo en el plató de las hormigas, donde estuvo currando unos meses durante la anterior temporada. Ahora, la joven está inmersa en el mundo de la gastronomía y enamorada hasta las trancas de su polémico churri, Íñigo Onieva.

La 'socialité' ha acudido al programam de Pablo Motos acompañada por su chico, ese morenazo con fama de ligón que ha sido acusado de "infiel" en varias ocasiones. Aunque el muchacho se negó a participar en el programa, tomó asiento entre el público para disfrutar la entrevista de su princesa.

Tamara Falcó en El Hormiguero Íñigo Onieva acompaña a Tamara Falcó en 'El Hormiguero'

Y menuda entrevista. Tamara no nos regaló ningún titular potente. No se casa, no está embarazada, no se ha comprado un cochazo de lujo ni nada por el estilo. De lo que sí ha hablado, y sin ningún tapujo, ha sido de las intimidades de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Cágate lórigo, menuda boca tiene la Falcó.

Sin maldad ninguna, Tamara se ha sincerado sobre las costumbres que hay en su casa. "Mi madre sería la perfecta jefa de sala. Es una anfitriona maravillosa, tiene todo tipo de tips... Decora mucho la mesa. Para ella invitarte a comer o a cenar es una ceremonia", aseguraba Tamara.

Tamara Falcó en 'El Hormiguero' Tamara Falcó en 'El Hormiguero'

"A mí madre le encanta tener todo super ordenado. Tiene una habitación solo para vajillas. Cuando nos mudamos pudo extender toda su colección", ha dicho la Falcó sin ningún pudor. Claro, en semejante casoplón como es Villa Meona, cualquiera tiene una habitación para llenarla de platos, vasos y lo que te venga en gana.

Por si no nos hubiera quedado claro, Tamara reforzaba todavía más la imagen de "pija máxima" que recae sobre su mami: "Hay un armario solo para cobertera, otro para mantelería, para cristalería, otro para papel porque le encanta todo lo que es papelería", confesaba.

Mario Vargas Llosa, el churri de la Preysler, también fue víctima de la incontinencia verbal de Tamara. Según la chef, al escritor le encantan los platos de cuchara y las verduras. Entre sus comidas favoritas se encuentran "las lentejas con dos huevos, chorizo y con todo", decía Falcó. "Tiene la teoría de que todo está más bueno si le añades un huevo y es una teoría bastante cierta".

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