Isabel Rábago ha vuelto a cubrirse de gloria en 'Secret Story'. La periodista se ha proclamado como el ser más aburrido, serio, tieso y amargado de la casa. Cuando no está dando lecciones sobre cómo afrontar cualquier aspecto relativo al concurso, está lloriqueando por alguna tontería fruto de la convivencia. Sabíamos que Isabel no es la alegría de la huerta, pero la cosa ha llegado a un punto insostenible.
La Rábago es en 'Secret Story' lo que una madre pesada en cualquier hogar en el que convivan varios adolescentes. Es la viva imagen de la responsabilidad, el orden y la seriedad máxima, como diría Ylenia. No es mala tía, pero su paso por el reality es más aburrido que cualquier documental de la 2. Y atención a la última pataleta de Isa, tiene tela marinera.
Adara Molinero, en su afán por tocar los cataplines, se llenó las manos de pintura durante una fiesta y bromeó con manchar a sus compis. Y tontín tonteando, el pelo y la sudadera de la Rábago acabaron con un chorretón de mejunje. En concreto, fueron Cynthia e Isabel quienes sufrieron la bromilla de Adara. Y ninguna se lo tomó nada bien.
Isabel Rábago y Cynthia limpian sus cabelleras tras la broma pesada de Adara Molinero - 'Secret Story'
Cynthia puso a caer de un burro a su compi por haberle manchado el pelo (entendible hasta cierto punto), pero Isabel llevó la situación extremo y aseguró que aquello no podía permitirse en un concurso: "Si esto pasa en un plató o en un restaurante, ¿qué?", decía Isabel en el cubo visiblemente enfadada.
Chica, que te ha caído un poquito de pintura en el pelo, por Dió de mi vida. ¿Se puede ser más exagerada? Pues sí, se puede. Isabel aseguró que no volvería a hablar con Adara y prácticamente pidió su expulsión. "No estoy cómoda con esta persona, no voy a hablar con ella", aseguró.
Isabel Rábago tira de victimismo y denuncia a Adara ante la organización de 'Secret Story'
Desde luego, si fuera por concursantes como Isabel, 'Secret Story' sería una especie de convento en el que los concursantes se pasarían el día empollando apuntes de derecho. Pero mírala, ahí está. A puntito de colarse en final y con la posibilidad de embolsarse 50.000 pavos. Cágate, lorito.
