Como buena telecinquera 'máxima', Makoke es adicta a los retoquitos estéticos. Su rostro es puro ácido hialurónico, sus pechos son dos pelotas de silicona y, según las malas lenguas, hasta su cerebro podría haber sido remodelado en los últimos años. La ex de Kiko Matamoros no teme pasar por boxes, y así lo ha demostrado a través de Instagram.
Hasta hace unos días, Makoke era uno de los fichajes para 'Supervivientes 2022'. La productora pretendía juntar Don Kinkón con su ex mujer en Honduras, pero el colaborador la vetó y, finalmente, no tendrá que soportar a la madre de su hija en el concurso. La colaboradora, aunque tenía ganas de concursar, tendrá que quedarse en casita.
Está dolida, decepcionada y triste por no viajar hasta Honduras, pero eso no ha impedido que pase por su clínica de confianza para someterse a un nuevo retoquito. Aunque entrena cada día en el gimnasio que tiene en la plancta baja de su casa, Makoka (como diría Miriam Saavedra) ha decidido estimular "el colágeno y la elastina de la tripa para que la piel quede más tonificada".
Es decir, la madre de Anita Matamoros se ha enchufado a una máquina que ha recorrido su abdomen de arriba a abajo. "Lo único que se siente es calor e impulsos", asegura en el vídeo publicitario de la clínica que, por supuesto, no ha cobrado un duro de Makoke.