La Bratz trianera se ha hecho un Pastora Soler en toda regla solo que, en lugar de retirarse de los escenarios por miedo escénico, ella ha decidido dejar la televisión alejándose para siempre de la mayor institución del golfeo después del Tinder: 'La Isla de las Tentaciones'.
Marina ha decidido borrar cassette como personaje público e incluso ha renunciado a los ingresos mensuales que le aportaba su canal en 'Mtmad', que viene siendo el Youtube de los tróspidos telecinqueros que no saben editar sus vídeos y tienen becarios de Mediaset que lo hacen por ellos.
La actual churri de Jesús ha recordado lo mal que lo pasó tras la emisión de su primera participación en 'La Isla de las Tentaciones 3' cuando se filtró su vídeo sexual en República Dominicana metiéndose, literalmente, en la boca del Lobo. A Marina le costó mucho conseguir de nuevo una estabilidad en su vida porque, aunque parezca la madre de todos nosotros por la relación tan estable que mantiene con su cirujano, recordemos que tan solo es una niña de 23 años.
"He estado muchos meses en depresión, sin apenas salir de casa (...) desde que empecé, siempre pensé que llevaría todo genial, pero no ha sido así (...) a día de hoy, puedo decir que he recuperado lo que un día perdí", escribía en sus redes sociales explicando el motivo de su desaparición como colaboradora de 'El debate de las tentaciones', donde reveló que había mantenido una relación traviesa con Alejandro Nieto hace algo más de una semana.
Marina seguirá volcada en su Instagram como influencer, como la Kim Kardashian de la jet set del marraneo de Telecinco, además de emprender un negocio sorpresa que dice estar gestando en su Sevilla natal: "Tengo ganas de vivir apartada de todo esto. Necesito tiempo, mi salud va antes del dinero, la fama y la televisión. Las redes me apasionan, para mí es una vía de expresión, de mostrar mi vida y compartirla con ustedes. De aquí no me voy, tengo mucho que enseñarles", concluía.