Durante varios meses, Paloma Cuevas fue la mujer más perseguida del país. Cuando se hizo pública la relación entre Ana Soria y Enrique Ponce, España entera se interesó por el estado emocional de la empresaria, que llegó a plantearse salir del país para evitar el acoso mediático. Con el tiempo, las aguas se calmaron, ella admitió la decisión del torero y supo gestionar sus emociones.
Este miércoles salía a la luz otro bombazo en lo que respecta a la relación entre Ponce y Anita. El diestro, harto de los rumores sobre una supuesta crisis, ha confesado que le pedirá matrimonio a la estudiante de un momento a otro. Quién sabe, puede que Soria el próximo día, cuando regrese de la biblioteca de la facultad, se encuentre a su chico arrodillado.
Por supuesto, la muchacha pronunciara un SÍ. Hace unos días confesó estar más enamorada que nunca, e incluso aseguró que amaba al torero "más que a su vida". Y a semejante declaración de amor ha reaccionado la mismísima Paloma Cuevas, que no ha dudado en escribir una reflexión en Instagram de lo más profunda.
Paloma Cuevas - Instagram
"Las personas agradecidas eligen quedarse siempre con lo positivo, ver lo mejor de otros y poner en marcha una memoria selectiva que genera paz", asegura Cuevas en su último post. "La vida es como un libro, a veces la trama no tiene ningún sentido hasta que llegas al final. Ahí radica la importancia de la gratitud, el Universo es sabio y hay que agradecerle absolutamente todo porque la vida es un misterio que merece la pena vivir. La gratitud nos proporciona felicidad", reflexiona.
Es evidente. Paloma está modo 'zen' para asimilar que el torero tiene una nueva vida junto a una chavalina que podría ser su hija. Cuevas reflexiona, hace un llamamiento a la paz y al entendimiento. En esta etapa, esta centrada en sus hijas y en su padre, al que adora por encima de todas las cosas.