El waka-culebrón entre Piqué y Shakira no tiene fin. Cuando hicieron pública su ruptura, medio planeta quedó anonadado ante la noticia, y a las pocas horas de confirmarse, salieron a la luz los primeros rumores. Estaba claro, se evecinaba el dramón del siglo. Pronto salió a la luz el nombre de Clara Chía, los medios enloquecieron y Shakira, hundida en la miseria, comenzó los trámites para quedarse con los niños.
La historia lo tenía todo para acumular portada tras portada: Shakira, hecha un trapo tras sufrir las malas artes de Piqué, un 'pichafloja' que cayó rendido a los pies de una veinteañera a la que conoció en un bar. Durante meses, la colombiana estuvo en completo silencio. Dedicó su tiempo a elaborar una estrategia que le permitiese llevarse a sus retoños a Miami, y finalmente lo consiguió.
Ahora, con los papeles ya firmados y la clara decisión de que Milan y Sasha comenzarán una nueva vida al otro lado del charco, la artista ha lanzado el temazo del despecho. De algún modo tenía que paliar sus horas de llanto y el aluvión de titulares. Shakira quería venganza, y ha sabido llevarla a cabo de la mejor manera.
Piqué y Shakira - Gtres
De este modo, la cantante se ha ganado el apoyo del todo el planeta. Piqué ha quedado retratado como un auténtico sin vergüenza, y el último notición que ha salido a la luz no ayuda a limpiar su imagen: al parecer, el ex jugardor quiso volver con Shakira tras haberla engañado con Clara Chía.
Así lo confirmaba Jordi Martín en 'Socialité'. En un momento dado, Gerard se arrepintió de haberse enrollado con Chía y pidió a Shakira una segunda oportunidad. Esta, cansada de mentiras, le negó el perdón y decidió terminar con 12 años de noviazgo, tal y como publica La Razón.