Primera bronca entre los chicos de 'La Isla de las Tentaciones 3': Hugo y Raúl se enfrentan a Jesús por no respetar sus límites

Sandra Barneda, con tablet en mano y una cara de mala hostia (que ni la Campos cuando se cruza con la Gemio), ha interrumpido el baño caliente de los One Direction de Matalascañas (que se matan por tirar la caña) en el jacuzzi junto a todas las tentadoras para sentarse en el sofá rosa de Villa Playa y enseñar las primeras imágenes (de 'Barrio Sésamo' comparadas con lo que se viene) de sus novias dándolo todo.

La actitud de los cinco concursantes; Sandokán, el Jesulín de Ubrique de Puerto Real, el de los diamantes en la oreja (el de la izquierda de la línea de Anabel Pantoja y el de la derecha de la de la Esteban), Jesús (la abuelita por la que se intercambió el lobo) y Hugo (el que no ve un pijo por la torre de collares del deseo que le pusieron las solteras); ha sido muy muy diferente tras ver el tonteito de sus respectivas novias. Los que apuntan maneras como pecadores de la pradera (bueno, de la playa) son precisamente los que más se han picado...

En dichas han visto las fiestas de Lara, Marina, Lucía, Claudia y Lola con los solteros con litros de 'Sex on the beach' (de momento, solo en forma de cóctel), con mucho arrimar cebolleta y con un perreo intenso hasta el suelo, además de conversaciones privadas de "¡Ay! ¡Qué tontita me pone tu mirada!", pero nada más allá.

En una reunión de las cinco Ashleys (las novias) en la piscina, se les ha visto disfrutando a tope del panorama, es más, la de "Manué, la manita relajá" (Luci Pepi Bom) ha asegurado que no quiere "que esto se acabe nunca" y que no le importa que suene la alarma de la tentación en la casa de los chicos, pero como suene en la suya, lía el taco. Se ve que no tiene 'Securitas Direct' y duerme con un ojo abierto y otro cerrado por si le roban a su chico...

Claramente, las intenciones de Sandra Barneda con esa tablet (que no se carga con enchufe, sino que la carga directamente el Diablo) eran hacer ver que las chicas están gozándolo de lo lindo y disfrutando de la experiencia mucho más relajadas con ellos. Por eso, Jesús Sánchez ha tomado la palabra, movido por sus ganas de "ser un poco perro" (como dijo en un brindis), y ha jugado a ser el alumno aventajado del mamoneo cornamental del grupo:

"Lo que más me ha molestado es que tu novia (la de Manué) ha dicho 'me da igual que se encienda la luz allí' y se han reído todas. Nosotros estamos aquí to' rayados porque se encienda la nuestra... Yo me he quedado flipando tío", ha dicho intentado provocar un sentimiento generalizado de 'parguelismo'.

Manuel ha caído en la tentación de desconfiar en su novia con estos vídeos con más retoques y post producción que la cara de Kiko Matamoros: "Me da coraje porque el otro día cuando se despidió de mí me dijo que ojalá se pasase esto rápido, que quería volver a tener el mismo ritmo de vida que antes y lo último que dice en el vídeo es 'Yo no quiero que esto acabe'. Si no quieres que esto acabe es que no quieres ver a tu novio, prima", ha declarado no sabemos si delatando su parentesco familiar con su chica o destacando cuál es la marca de ketchup que más le gusta ('Prima').

"Le dice el Lobo a mi novia: 'ya mismo nos vemos en Cádiz tomándonos una copa'. Y va la tonta, y le choca la mano. Y yo aquí evitando... Pues eso se va a acabar. Me ha hecho sentir que no me quiere tener en su vida y que puede encontrar a otra persona que puede hacerla más feliz que yo", ha continuado el Jesulín amenazando con soltarse y provocando 'Toda, toda' la sonrisilla pillina de Jesús, que está loco por que alguno de sus compañeros desprecinte la veda de poner cuernos a cascoporro mientras que Jesucristo Superstar (que como Mesías, ya ve lo que va a ocurrir) no daba crédito del gamberreo que se viene.

Diego James Lover, el que 'produse' (el Daddy Yankee del Quechua), ha visto a Lola tal y como es en las fiestas, ahora sí, le ha molestado mucho su tonteo y sus conversaciones aparte con Simone, el Ricky Martin de la Toscana. Jesús, en vez de hacer hincapié en la actitud de su novia, ha vuelto a subrayar (pero no con colores pastel, sino con fosforito) la actitud de todas las novias diciendo que entre ellos sí que existe un respeto real hacia sus parejas (sí, se ve que no paran de rezar y jugar a las cartas), mientras que en la casa de las chicas eso no se da ni de forma asintomática.

"Yo también he visto en esta casa un poco, os lo tengo que decir compañeros, que no os abrís totalmente a buscar vuestros límites. Es verdad que si no buscamos la tentación, no vamos a probar nunca nunca", ha añadido el delegado de clase (Jesús) de 'La Isla de los Gurrindongones' provocando la indignación de Hugo Pérez, el gallego de la caravana, que creo que ha empezado a sospechar que su compañero sea un guionista infiltrado encargado de meter cizaña para que la llama de la tentación sea como la de una falla valenciana (tiene sentido, porque el programa está lleno de petardos/as).

Hugo y Raúl versus Manuel y Jesús

Hugo, ante este alegato pro 'Asalto al Cuernitolio', ha contestado de inmediato, recriminándole al novio de Marina su falta de empatía, que no todos tienen el mismo carácter abierto y que cada uno tiene sus técnicas de seducción. ¡Y es verdad! Hay quiénes usan la llamita en Instagram y otros la carita con corazones, depende de cada uno:

"No tienes razón ninguna. Tu tendrás una forma de relacionarte y yo otra. Yo me estoy soltando, pero yo soy así. No quiero tener follón contigo, pero yo quiero ir con calma. Vi a mi novia en los vídeos más efusiva bailando con todos. No me pareció bien, pero una cosa es ver las imágenes y otra son los límites. Tampoco las vi tan heavys, yo me fijé más en mi novia que en la de los otros y, como es lógico, me gusto ver que estaba disfrutando", ha dicho recriminando la filosofía de la mierda y el ventilador de su compañero sevillano.

El mosquetero galego, de mostachillo y perillita, ha reconocido haberse sentido atacado por su compañero (que sería más mosqueperro): "Cuando dices que nos soltemos un poco más, yo lo entiendo por mí y por Diego".

Raúl Gines (George de la Jungla), al verse más fuera de la discusión que el Covid cuando vino Filomena, le ha querido dejar las cosas claras a Jesús, dándole la hostia verbal (porque él es el auténtico Jesús, pero de Nazaret) y dando la cara por Hugo: "¿Qué quieres que hagamos la primera noche, Jesús? ¿Entrar y meter boca? ¡Coño! Porque parece que es lo que estás dando a entender".

Tras ver el team que estaban formando Raúl y Hugo (porque Diego, para parecerse el busto parlante de 'Art attack', se ha quedado más bien calladito), Manuel de Ubrique con la manita relajá ha querido romper una lanza a favor del novio de Marina: "Lo que ha querido decir es que ella están disfrutando y no están teniendo tanto miramiento por nosotros". El profeta canario, en respuesta, le ha soltado el mantra que el team de los Cantores de Hípalis andaluces deben seguir a lo largo del programa: "No podéis pretender que nosotros nos lo estemos pasando bien y ellas estén así (cruzando los brazos)".

Sandra Barneda, que se ve que había quedado para tomarse unos coco locos en la plaza del pueblo, se ha levantado con su tablet y ha dejado a "los shavales" (como se hacen llamar) con su movida. A ella le pagan por provocarlas, no por tener que aguantarlas, que luego pasa lo que pasa: uno corriendo desesperado por la orilla gritando el nombre de su novia, la otra saltando la valla a lo Chabelita para decirle "en su cara" a Tom Brusse que es "un desgraciado de mierda", y esas cositas que ya forman parte del ADN de 'La Isla de las Tentaciones'.

Vía | MitelePlus