La semana telecinquera de 'El Hormiguero' ha llegado a su fin esta noche. Tras la visita de Sonsoles Ónega este martes 6 de septiembre, le ha llegado el turno a Paz Padilla, que ha cogido con tantas ganas a Pablo Motos que, literalmente, en su entrada se ha subido encima del pelirrojo de Requena: "Pablo, para lo chico que eres estás muy fuerte. Estás más fuerte que la tele de un sordo", le soltaba nada más irrumpir en el plató de Antena 3.
Aunque muchos creían que Paz Padilla iba a hacer su entrada a Atresmedia por todo lo alto confirmando su participación en 'Tu Cara Me Suena 10' o anunciando su fichaje como colaboradora del programa, la humorista y expresentadora de 'Sálvame' se ha pasado por 'El Hormiguero' para hacer promo de su obra de teatro 'El humor de mi vida', basada en el libro que lleva el mismo nombre y que dedicó a su marido, fallecido en 2020.
El nuevo amor de su vida
Tras conocerse la nueva relación de Padilla con el fotógrafo Fran Medina, Paz ha defendido que puede seguir rindiendo homenaje a Antonio Juan Vidal (su difunto marido) y empezar a conocer a otra persona:
"Me han criticado mucho. Antonio falleció hace dos años y ahora estoy con otra persona. ¿Qué tiempo hay qué esperar para rehacer tu vida? El amor no acaba cuando la persona se va, el amor no se dosifica. Tengo una gran capacidad de amar", ha explicado la actriz.
Y es que Paz siempre ha reivindicado la gran lección de amor que le dio su difunto marido al enseñarle a despedirse de él: "Soy una persona que durante este proceso de aceptación he aprendido a aceptarlo y a disfrutar de que estoy viva. Hay que sufrir lo justo, no más. Llega un momento que no puedes hacer nada, solo disfrutar del tiempo que estás aquí", ha añadido durante la entrevista.
Telecinco
Sabemos que Paz Padilla fue readmitida en Telecinco tras su polémico despido y tras su monumental pifostio con Belén Esteban, sin embargo, nada ha dicho con respecto a ello con Motos más que un críptico: "Vivimos en Euro Disney hasta que la vida nos da un guantazo", ha comentado refiriéndose a sus últimos añitos para nada fáciles.