La Pantoja se enfrenta a la Navidad más complicada. Desde que perdió a su madre no ha recuperado el ánimo, y ahora, tras el fallecimiento de Bernardo, Isabel está hundida. Como de costumbre, ha optado por atrincherarse en Cantora y no pretende abandonar su fuerte. Quiere estar sola, lejos de sus hijos y con la única compañía de su inseparable hermano.
Es duro, pero es real. Isabel no tiene ganas de comilonas, de regalos ni de celebraciones. La muerte de Bernardo ha sido un mazazo para ella, y teniendo en cuenta que todavía no ha superado el fallecimiento de doña Ana, a la tonadillera se la juntado todo.
Y por su fuera poca la tristeza que inunda el corazón la Panto, hay otro factor que complica todavía más las cosas: su relación con Kiko Rivera. El dj sufrió un ictus hace tan solo unos meses, pero ni siquiera eso ha hecho cambiar las cosas. La Pantoja intentó acercarse a él para brindarle su apoyo, pero Kiko le cerró la puerta en las narices.
Kiko Rivera, Isa P e Isabel Pantoja - Telecinco
Tal y como ha revelado Isa P, las Navidades pintan chungas en el clan familiar: "No tiene ánimos de Navidad. Si quiere iremos a visitarla algún día y ya", respondía a través de Instagram, tal y como publica La Razón. Tanto a ella como al pequeño Albertito les gustaría estar en Cantora en estas fechas, pero este año no podrá ser.