Es la reina de las tardes. Sonsoles Ónega, la que fuera alumna aventajada de Ana Rosa Quintana, se escapó por la puerta de atrás de Telecinco y aterrizó en Antena 3 con el mejor de los formatos. Es un programa hecho a su medida. Un formato fresco, correcto, divertido y ameno. Funciona en pantalla y, por el momento, posiciona a Sonsoles en el pódium.
Anoche, Ónega se sentaba junto a Pablo Motos cuál estrella de Hollywood. Con su mítico flequillo erizado tapando su frente, Sonsoles reveló parte de su rutina: ""A las 8 de la mañana tengo el ojo abierto para ver las audiencias, es un juicio constante para volverte loco".
En ese sentido, explicó que "las noticias ya están dadas por la mañana, no sabes si compites con una serie, con fútbol...". Es decir, las tardes no son moco de pavo, y para superarlas con éxito, la presentadora tiene la extraña manía de hacer el pino: "Lo he hecho siempre pero con la edad se me acentúan las manías y lo relaciono con cosas, ahora el pino con las audiencias. Si son malas, hago el pino para sacudir las malas energías y ya bajo al plató".
.@sonsolesonega nos cuenta el momento más surrealista que ha vivido en @YAhoraSonsoles #SonsolesEH pic.twitter.com/A3HnAW2Cdn
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 28, 2023
Tras recordar la entrevista con Paulina Rubio, la comunicadora ha confesado algo que nadie sabía: es capaz de hablar con el más allá. Es decir, Sonsoles trabaja las energías y recibe mensajes de personas que ya no están. "Yo hablo con el más allá pero me han dicho que deje de contarlo porque parece que no estoy desarrollada, que soy un ser primario. Yo recibo las energías de quien me las quiere mandar...", explicaba.
Fotos: Atresmedia