Amelia Bono y Manuel Martos tomaron la decisión de poner fin a su matrimonio el pasado mes de junio. Con tres retoños en común, la pareja confirmó que tomarían caminos separados aunque seguirían compartiendo el mismo domicilio, al igual que han hecho Antonio David y Olga Moreno. La situación resultó cuanto menos extraña, especialmente cuando la hija de José Bono comenzó una relación con Fernando Ligues, un empresario con el que pillada en varias ocasiones.
Tras quince años de matrimonio, Amelia y Manuel (Manolito para los amigos) hicieron pública su ruptura y la decisión de continuar viviendo bajo el mismo techo. Quisieron demostrar que su relación era buena y que la separación sería amistosa, aunque todo cambió cuando un nuevo churri llegó a la vida de Bono.
Cuando Fernando Ligues comenzó su idilio con Amelia, Martos desapareció durante una temporada. Dejó de hacer planes junto a su ex mujer y, quién sabe, quizás también abandonó el domicilio que compartían. En aquel momento, Fernando y Amelia comenzaban una relación y el hijo de Raphael, como es lógico, decidió tomar distancia.
Aunque parecía que el romance entre Ligues y Bono podría resultar fructífero, pronto llegaron los problemas. Él se hartó de ser perseguido por la prensa e incluso llegó a temer por el bienestar de los hijos que comparte con su anterior pareja. Después de unos cuantos meses de altibajos, todo parece indicar que la relación se acabó.
Con Amelia soltera y Manuel Martos aparentemente desesperado por recuperar a la madre de sus pequeños, parece que San Valentín hizo el resto. Tal y como publica ABC, la chispa del amor podría haberse encendido de nuevo entre Martos y Bono, ya que compartieron una noche tan especial como la de ayer. Cuando él fue preguntado por la prensa, se negó a confirmar o desmentir una posible reconciliación.
