El cabreo máximo de Beatriz Trapote con Juls Janeiro, la Campanario y Jesulín: los motivos del enfado

Beatriz Trapote
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El hijo de Jesulín de Ubrique ya ha llegado al mundo. El martes a primera hora de la tarde, María José Campanario ingresaba en el hospital Puerta del Sur en Jerez de la Frontera. Automáticamente, el periodismo más serio de este país se hacía eco de la información y varios reporteros se instalaban en la entrada del centro médico con un único objetivo: conocer todos los detalles acerca del nacimiento del pequeño 'Jesulino'.

El renacuajo se llama Hugo y abandonaba el vientre de su madre a golpe de bisturí. O lo que es lo mismo, por cesárea. Aparentemente no hubo complicaciones, aunque ninguno de los protagonistas ha abierto el pico hasta el momento. Jesús y María José se niegan a hablar con la prensa y la información llega con cuentagotas.

La única persona del entorno de la pareja que tuvo unas palabras con los reporteros fue Beatriz Trapote. La mujer de Víctor Janeiro se acercó hasta el hospital para visitar a su nuevo 'sobri' y aseguró que 'la Jose' está sana y salva. Con una sonrisa de oreja a oreja, Trapote entraba y salía del centro médico como Pedro por su casa, algo que llamó la atención de los colaboradores de 'Sálvame'.

Beatriz Trapote llega al hospital Beatriz Trapote llega al hospital

Al parecer, Beatriz se cabreó de lo lindo con Jesulín, Juls y la Campanario porque ninguno de ellos se dignó a visitarla cuando tuvo a su último hijo. El entorno del torero tardó semanas en interesarse por su retoño y aquello le sentó como una patada en el culete. Para demostrarles que ella no es de la misma calaña, se acercó hasta el hospital la primerita.

En su llegada a la clínica, la que fuera periodista no dudaba en hablar ante la prensa y soltaba una pullita: "Todo eso os lo tienen que contar ellos. Son los protagonistas, sobre todo ella. Yo he dado a luz tres veces y sé eh, sé", comentaba ante las insistentes preguntas de los allí presentes.

Juls, en cambio, todavía no conoce al pequeño de los Jaineiro-Camapanario. La muchacha estaba muy ocupada sacándose el carnet de conducir y decidió no bajar a Jerez. Total, un hermanito lo tiene cualquiera, pero tan solo unos pocos pueden hacerse con un cochazo de infarto.

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