Tenemos a Nuria Roca hasta en la sopa. La presentadora sienta su culete todas las semanas en 'El Hormiguero' aportando su humilde opinión ante los variopintos temas que saca a relucir el Jorgeja de la cadena tristona, Pablo Motos, y tiene que lidiar con los polémicos comentarios de su maridín, Juan del val (también compi de mesa) por los que, en más de una ocasión, se ha ganado algún susto por sus poquitos filtros a la hora de darle a la sin hueso. Tal es el carisma de la queen de las hormigas que se ha convertido en la regente del pelirrojo súper skinny cada vez que se haya indispuesto y no puede liderar su espacio, llegando incluso a petarlo más que este.
Además, Nuria capitanea su propio show, 'La Roca', en 'La Sexta' donde abarca un sinfín de vanidades desde música, actualidad, cine, entretenimiento y un largo etcétera que refleja que la actriz sirve para todo lo que le pongan por delante.
Todo esto se traduce como una innegable pasta gansa que se puede apreciar en cada esquinita de su inmenso casoplón de Pozuelo de Alarcón (Madrid) al que vamos a analizar al dedillo gracias a las fotitos que publica la madrileña en su cuenta de Instagram.
El famoso espejo del postureo
Si hay algo de lo que es fanática la intérprete es de hacerse selfies en el espejazo XXL que alberga en su salón ya tenga la típica cara de cuadro de despertarse un lunes a las siete de la mañana o vaya de punta en blanco a lucir palmito en un sarao.
Por lo que se ve, la chiquilla no tiene que hacer los malabarismos que llevamos a cabo algunxs de subirnos en la cama para ver si nos combina los zapatos con el outfit de turno dada las diminutas dimensiones de nuestros respectivos espejitos. Eso sí, mis condolencias a su servicio de la limpieza que debe acabar frito de tanto pasarle el trapito al susodicho.
El rinconcito de la lectura y el salseo
La de Moncada se ha agenciado su propio cuarto de lectura que alberga un mínimo de quince libros por cada metro cuadrado siendo este una excusa para que nadie la inquiete, moleste o perturbe cuando está echando la tarde con las revistas más salseosas de los kioskos. En el mismo, Nuria guarda todos los discos que la han acompañado en sus años locos de teenager, ordenados ahora por orden alfabético mientras cogen polvo los respectivos caretos de Miguel Bosé, Alaska o Mecano de sus portadas.
The office
La escritora tiene una oficina pa' ella solita donde gasta lágrimas, sudor y rímel preparando el curro de sus apariciones televisivas, pasando las horas muertas viendo los memes telecinqueros o echándole el ojo al capitulito nuevo de 'Pasión de Gavilanes', eso sí, del modo más pirata posible para no darle audiencia a su competencia.
La cocina donde hace como que cocina
El matrimonio ha optado por un blanco nuclear como color predominante en su cocina porque es la mar de adecuado a la hora de hacer una boloñesa o un buen gazpacho de esos que te refrescan el cuerpo y alma en el calenturiento verano de la capital.
Aquí, los tortolitos lo pasan padre mientras siguen las recetas tiktokeras de una ciudadana anónima de un pueblo perdido de Albacete o descorchando un vinito y poniendo de vuelta y media los últimos chistes malos de Pablito Motos.
El lecho matrimonial
El blanco vuelve a predominar en el dormitorio de la parejita en el que el único color de la habitación lo ponen las fotitos de los respectivos años mozos de ambos, capitaneando estas su cama de 2x2. Además, por las miraditas que se dedican públicamente, está clarísimo que el rojo pasión ya está presente debajo de las sabanitas del 'Zara Home' y sobre ese colchón viscoelástico que le encanta anunciar a Kikito Hernández a altas horas de la madrugada.
El Amazonas de la Roca
Otra cosa no pero flora, fauna y primavera tiene la colaboradora en su jardín para dar y regalar. Ahí tiene que haber más bichos que en la cabeza de un concursante de 'Supervivientes' pero Nuria, lejos de coger una regadera y unas tijeras de podar para darle vidilla a su jardín de Versalles particular, se ha plantando un garden style a juego con la vegetación de su mansión y se ha puesto a posturear cual Heidi instagrammera. Di que sí, prioridades.
