Los concursantes de 'MasterChef Celebrity 5', los que se han ganado haber llegado hasta el programa 7, han tenido que fingir cómo se alegran de ver a sus ex compañeros del talent culinario, esos a los que ya consiguieron largar. Especialmente Gonzalo Miró, que es el Cepeda que todo programa de TVE debe tener, ya que ha conseguido librarse de todas las expulsiones por los pelos.
Me ha sonado irónico, quasi de 'hijoputín', decir lo de los pelos ¡eh! Y es que alguien tenía que decir que el Rafa Mora de la Jet Set (Miró) tiene la calva de Mr. Proper buenorro más brillante que un electrodoméstico Balay bañado en KH7...
¿Y si no repescan a nadie como en MasterChef 8? https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/K1TPWcWpeK
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En esta prueba dedicada a los sanitarios de ese programa donde todo el mundo se besa, se morrea y se abraza en plena pandemia, Víctor Mario Sandoval, un chef con cara de villano de Disney, ha decidido repartir a dedo los platos entre los aspirantes a ser considerados de nuevo un famoso/a 'top cocinillas', entrando de nuevo al concurso.
Mario Sandoval en el fotograma final de la canción del malo
De este modo, mientras que los equipos de concursantes se juegan el pescuezo midiéndose en una batalla culinaria roji-azul, como si fueran los gabinetes de Trump y Biden, los expulsados han hecho algo parecido a cocinar para ganarse una primera oportunidad en el programa.
Sí, has leído bien; "ganarse una primera oportunidad", porque entrar, han entrado por famosos y no por cocinitas... ¿Si no cómo se explica la presencia de Perico Delgado, Los Chunguitos o Carmen Lomana en sus castings iniciales? Y venga, para calentarles la moral a los pobres míos, les vuelven a calzar el delantal negro que les puso de patitas en la calle y sin el kit de electrodomésticos que regalaban antes.
Dicho esto, el compañerismo, el buen rollo y el 'ser un penco' como estilo culinario han imperado entre los candidatos a ser repescados: David Fernández, Melani Olivares, Jesús Castro (que me han contado que estaba, porque no le he oído hablar en las cinco horas que suele durar una prueba de exterior), Raquel Sánchez Silva (con su coleta nerviosota), Perico Delgado, Lucía Dominguín (o Mercedes Milá, aun no se bien quién es) y Laura Sánchez, la hermana melliza de Rubén Sánchez (el prostituto con el que Fani puso los cuernos a Christofer).
Aunque el nivel ha estado alto, no como en la última repesca que se hizo en este reality que quedó desierta, Perico, David, Jesús y Melani no han hecho un plato adecuado para el delicado paladar de los jueces. Así, las finalistas de esta repesca han sido Raquel SanSi, Lucía Dominguín y Laura.
Pero, como no podía de ser de otra manera, Lucía Dominguín Bosé Milá se ha ganado una plaza de nuevo en el plantel de concursantes con opciones a ganar un cursillo de cocina (que, siento el spoiler, va a tener que ser online) en la gran final de 'MasterChef'. La hermana del negacionista más bandido ha sido la más rápida en emplatar y ha demostrado tener gran templanza al reconducir su plato cuando no iba tan bien.
¡Te lo mereces Lucía! Eres luz y vuelves a #MCCelebrity para luchar por la victoria https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/TqKoE0PUpb
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Un hecho más que destacable, es que Lucía ha comenzado la prueba llorando al recordar a su madre, a la que el puñetero Covid se llevó "como a tantas otras almas que han subido al mismo tiempo", tal y como ha definido ella misma. Sin embargo, parece que era de ley que la Dominguín vuelva al concurso en esta prueba dedicada a los sanitarios que han luchado por tantas vidas con poco más de un aplauso a las 20.00h como sueldo,
Bonita Lucía, mucho ánimo. Ahora mismo solo quiero abrazarle sin parar https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/erp4hPXwPW
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