Noticias de Sean Penn en Poprosa

Dicen que quien lo hace una vez, repite. Y esto mismo les está pasando a Sean Penn y su esposa, la también actriz Robin Wright. Ya es la tercera vez que la pareja intenta ponerle fin a su matrimonio pero por unas o por otras siempre había salido mal y volvían a intentarlo…hasta ahora. Al parecer a la tercera va la vencida y esta vez la cosa va en serio.

Por lo menos, esta vez no ha sido Sean quien ha presentado los papeles del divorcio (las dos anteriores veces fue él quien lo hizo). Esta vez ha sido Robin quien se ha cansado de todo y ha presentado la demanda de divorcio la semana pasada en el norte de California ya que es allí donde reside la pareja. Robin, ante el juzgado ha dicho que ya está muy cansado y que los dos tienen una serie de “diferencias irreconciliables” con las que ya no pueden convivir. Por ello han creído conveniente separarse (por tercera vez).

Esta vez han llegado más allá que las anteriores y tanto Wright como Penn han acordado dividir sus bienes y compartir la custodia del pequeño de sus hijos, de 16 años, Hopper Jack. Como comprenderéis, la actriz, muy astutamente y sin haberse divorciado todavía, ya ha concertado con la revista More una entrevista en la que habla de su relación con Penn y de porque esta vez el divorcio va en serio y no tiene vuelta atrás. Al parecer ella está muy cansada de él y no está dispuesta a seguir aguantando lo que lleva haciendo durante todos estos 13 años de casados.

Para los que no lo sepáis, la pareja comenzó los primeros trámites de divorcio en diciembre del 2007, pero se reconcilió pocos meses más tarde, alegando que hablando las cosas, uno puede solucionar los problemas conyugales (lo descubrió después de llevar casado 11 años…). Pero no contentos con eso, en ese mismo año, Sean Penn presentó una demanda para acceder a una separación legal pero la retiró pocas semanas después, alegando que la decisión había sido un “error arrogante”.

En fin, que si ahora sí, que si ahora no… yo hasta que no tengan todo firmado, sinceramente no me lo creo.

Vía | ABC

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